Capítulo Único

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¡Primer T2 del año!

Al principio, la idea era tener esta historia para halloween... Pero nada se me ocurrió para ese entonces. 

Este AU, con Aoyagi como sacerdote y Teshima como ¿Demonio?, me gusta un montón!! y desde que comencé a ver fanarts tenía muchas ganas de escribirle algo. Hoy, finalmente ,lo logré. 

Esto es algo muy sencillito, sutil, donde quise abarcar este AU que tanto me gusta.

El arte de la portada pertenece a racot22 en twitter

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Aoyagi Hajime podría considerarse una persona común. Con un carácter simple y tranquilo, de estatura mediana y costumbres habituales. Pasaba fácilmente desapercibido, sobre todo por ser de pocas palabras, y si había algo que resaltaba de su persona sería su cabello lacio y claro.

Criado durante toda su vida en un orfanato, donde no sólo recibió mucho cariño sino también la mejor educación, no le fue difícil hallar una meta de vida: convertirse en sacerdote. Entonces, a finales de su adolescencia y contando con al apoyo de sus tutores, se trasladó a un instituto donde podría estudiar para ello.

Y cuando concluía su primer año, vivió cierta experiencia que rompió un poco la monotonía de sus días.

Ese día en particular se hallaba con su equipo realizando una pequeña expedición, él un poco alejado del resto que parecía disfrutar del paseo, y fue cuando uno de ellos recordó cierto rumor que recorría por todo el instituto sobre un santuario maldito que el ambiente cambió. Curiosos, su grupo decidió dirigirse hasta allá para comprobarlo por ellos mismos, y Aoyagi no le tocó de otra que seguirlos, porque volver sin ellos le implicaría problemas. Aunque, sinceramente, se sentía un poco intrigado al respecto... Él también había escuchado ese rumor, mas no había prestado atención hasta entonces.

En pocos minutos, se encontraron frente a un modesto templo que conformaba el santuario en cuestión. Lucía completamente abandonado, en muy mal estado y fácilmente podía sentirse un aura sombría desprender de aquel lugar.

Y así, a sus compañeros se les ocurrió la brillante idea de que fuera él quien entrara a "investigar" con la excusa de que era el más valiente. Aoyagi, sin si quiera mirarlos y mucho menos soltar una palabra, se puso en marcha e ingresó al templo. Algo le había llamado a seguir adelante sin pensarlo dos veces.

Ya dentro, la suciedad lo recibió. A pesar de parecer pequeño por fuera, su interior lucía bastante amplio. Aoyagi lo chequeó, transitándolo, y al no encontrar nada más que desorden (decepcionándolo un poco, realmente) decidió regresar. Pero, al girar sobre sus talones, se detuvo al instante...

Un par de obres azulados lo miraban desde muy cerca, completamente enfocados sobre su clara mirada. Aoyagi no se movió, se mantuvo estático intentando procesar a la figura que tenía al frente y de la cual no podía quitarle la vista de encima. El ser extraño parecía flotar en el aire y lucía un poco dudoso por su presencia. Aoyagi no pudo si quiera pensar con claridad, era como si ya no tuviera domino de su propia mente, y de repente aquella figura desconocida desapareció frente a sus ojos.

Le tomó unos segundos reaccionar, luego buscó con la mirada al ser de hace unos momentos. Sin embargo, no halló nada a su alrededor... Era como si hubiera sido acto de su imaginación. Pero no, estaba completamente seguro de lo que vio. El ser de ojos azules, cabello oscuro y ondulado flotaba justo en frente de sus ojos... Imposible haberlo imaginado.

PecadorWhere stories live. Discover now