27. Pasados que duelen

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A los pocos minutos regresó con una bandeja llena de cosas, no había espacio para nada más. Cogí el asa de mi taza y el plato con el croissant que había escogido ella por mí y le di un bocado.

—Te he pillado una bolsita con azúcar, sería mejor que la echaras en el colacao.

—Gracias pero no hacía falta.

—Échala, necesitas energía, nos depara una larga noche aquí.

—Pff —resoplé dándome con la cabeza en la mesa, no podía parar de pensar en Álex.

Mastiqué otro trozo del croissant y lo saboreé despacio aunque tenía un ansia viva, me moría de hambre. Tenía que reconocer que Sara era muy guapa, su pelo rojizo acentuaba su piel de porcelana y sus ojos claros eran grandes, llamaban mucho la atención, sobre todo cuando pestañeaba, cosa que hacía con frecuencia.

—¿Qué tal con Flavio? —preguntó de repente mientras daba un sorbo a su café.

—Bien, es un chico muy especial, me hace feliz.

—¿Y Daniel? —preguntó alzando su rojiza ceja.

—Es complicado y extraño...es como si me costara desprenderme de él, me siento como un flan cuando está a mi lado, incluso me cuesta respirar —sonreí sonrojada.

—Te entiendo —contestó devolviéndome la sonrisa—. Me pasaba lo mismo hasta que conocí a tu hermano, él cambió mi vida.

Contemplé con dulzura el brillo de sus ojos, se notaba de lejos que Sara estaba enamorada de Álex, su rostro se había relajado y tenía esa sonrisa típica que sale cuando estás enamorado de verdad.

—¿Estuviste enamorada de Daniel?

—Dependía de él más bien... hacía todo lo que él me decía aunque eso me hiciera daño, sabía que él no me amaba pero me daba igual, necesitaba sentir su contacto, fuera como fuera... —suspiró—. Me alegro de haber salido de ese círculo vicioso.

—¿No te amaba?

—Estoy completamente segura que en su vida solo ha amado a dos personas: A Ana y a ti. Vosotras dos le estáis haciendo ser mejor persona, aunque aún le quedan muchas cosas que arreglar... al menos se está dando cuenta de que estaba yendo por el mal camino.

—¿Cómo os conocisteis?

—Por mi hermano. Oriol era amigo suyo, iban a la misma clase. Yo quería ser mayor e ir con ellos a una fiesta, así que me llevó a una y allí le conocí. Años más tarde, Oriol maduró y dejó de ir con el grupo pero yo continué, ya no era capaz de salir, Daniel tiene esa capacidad de atracción que te hace no querer salir de su vida, es como un imán.

—No lo has podido describir mejor —sonreí revolviendo el colacao.

—¿Qué pasó con todo? ¿Por qué Daniel acabó ahí metido contigo?

Suspiré al recordar todo lo vivido, en mi vida me había imaginado tener que pasar por algo así, parecía más una escena de una película de acción, claro que en la vida real era bien diferente.

—Melissa y Marco habían planeado todo, ella quería matarme por haber cambiado a Daniel, a su...Daniel —mascullé remarcando el "su".

—Marco... —susurró mirándome con los ojos abiertos—. ¿Sabes lo de...?

—¿Alisson? Sí, me lo contó Cristofer, pobre niña.

—Sí, ahí Daniel metió la pata hasta el fondo, aunque solo se le ocurre a él asociarse con gente como esa, se veía desde lejos que Marco no era de fiar, tiene de fotógrafo lo mismo que yo de morena —resopló—. Fue un golpe muy duro para Cristo, amaba a su hermana por encima de todo.

—Si la hubieran podido salvar...

—Alisson estaba sufriendo mucho y ellos no se daban cuenta, el padre de Cristo viaja mucho y su madre estaba muy ocupada trabajando para sacar adelante a su familia, no prestó atención a las señales de su hija y Cristo... tenía demasiadas cosas en la cabeza —comentó pensativa con la voz apenada.

—¿Sucedió algo más?

—Ali comenzó a sufrir bullying también. Al parecer, después de...eso —tensó la mandíbula—. Los chicos se metieron con ella por vestir de forma más recatada e intentaron sobrepasarse con ella, llegaron a ser muy crueles y...no pudo más.

—Es horrible.

—Sí —coincidió—. Es horrible que una chica que ya había sufrido bastante tenga que aguantar cosas así hasta llegar al punto de acabar con su vida y que todos hubieran mirado hacia otro lado. El sistema educativo, la mayoría de las veces, da verdadero asco. Tanto las familias como la escuela deberían de enseñar a los chicos y chicas lo grave que es acosar a alguien, el daño que puede hacer en una persona, como Alisson. No ganan nada haciendo daño a alguien, todo lo contrario.

—Por eso quise estudiar magisterio —dije esbozando una sonrisa—. Para que ningún niño que yo eduque tenga que sufrir, pienso dejar huella en sus vidas.

Sara suspiró en respuesta, donde ya estábamos bastante preocupadas por Álex, solo se nos ocurría a nosotras conversar sobre temas tristes, pero un tema lleva a otro y se termina así. Pensé en Marco y Melissa, no entendía como las personas podían llegar a ese punto de maldad para querer matar a alguien, como podían tener la sangre fría de planificar todo solo para hacerme daño, ¿Cómo llegaron a eso? Las personas no nacen así, se van transformando por algún motivo en especial, eso es lo más doloroso de la sociedad, que puedan cambiar a un inocente niño de cuatro años a un hombre de veintitantos que mata y tortura por dinero. Al final todo se reduce a eso, cambiar la sociedad y eso era lo que yo pensaba hacer, mi objetivo en la vida.

Sombras Unidas #2 (COMPLETA)Where stories live. Discover now