44- Romper las reglas es divertido

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- La encontraron junto a esto- dijo mamá mientras alzaba un espejo - lo siento chicos - trato de que su semblante fuera tranquilo y amable, pero lo único que sus ojos reflejaban era pena... Para mamá, Hermione era una de sus estudiantes favoritas, y este, este fue un golpe duro para ella también - necesito llevarlos a su sala. Vamos- decía alejándose de la camilla, en ningún momento sus ojos cruzaron con los míos por qué ni si quiera nos vimos, estábamos ensimismadas en nuestros pensamientos.

Sentí un pequeño jalón en mi uniforme y volteé mi cabeza, Harry me indicó con la cabeza que nos fuéramos, y así lo hice

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- Todos  los alumnos estarán de  vuelta en  sus respectivas salas comunes a las seis  en  punto  de  la  tarde.  Ningún  alumno  podrá dejar los  dormitorios  después de  esa hora.  Un  profesor los acompañará siempre al  aula.  Ningún alumno  podrá entrar  en los  servicios sin ir  acompañado por un  profesor. Se  posponen  todos los  partidos  y entrenamientos  de  quidditch. No habrá más actividades extraescolares - mamá término de leer el pergamino y lo cerró, todos la escuchábamos con mucha atención y en silencio, la sala se encontraba abarrotada pero por suerte los chicos me guardaron un lugar en las escaleras, estaba junto a Miles y Orión estaba en mi espalda. Cerré los ojos y me recosté en Black, él simplemente pasó su mano por mi cabello y me relajo

- y... temo decirles, que si no se captura al culpable- decía mamá algo consternada- es probable que el colegio cierre. Si alguno tiene una pista, detalle. Cualquier cosa, por favor dígalo- y sin más salió con algo de torpeza por el retrato, trague en seco, jamás. Jamás en mi corta vida la he visto de ese modo. Algo torpe, nerviosa... Creo que es momento de otra visita a padrino

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Le había pedido a Lady Clarisse que me ayudara a llegar al despacho de padrino sin ser vista por nadie, había pensado este plan todo el día, y después de perderme por los pasillos termine en el que llevaba a mi habitación, así que sin mucho que perder se lo había preguntado, obviamente ella me dijo que estaba loca, ¿Como no decirlo? Si estaba planeando escurrirme por los pasillos de noche. Con posibilidades de que algún profesor me pille y me ponga un graaan castigo, peor aun, que Filch me encuentre y me hable toda la noche de como hacían antes para castigar a los estudiantes... Si creo que eso podría ser lo peor, sin contar claro, el echo de que un Heredero de Slytherin anda suelto junto a su mascota maligna y puedan acabar con migo, teniendo presente que si llego a morir o quedar petrificada no podre sacarle nada de información a padrino...

Así que sin pensármelo mucho, veo la hora en mi reloj, media noche, perfecto. Salgo sigilosamente de la cama, acurruco a Crazy, me pongo un abrigo, tomo mi varita y me dirijo a la puerta, cuando salgo la cierro muy sigilosamente. Me dirijo lo mas callada que puedo a la sala común y alumbro la estancia con un Lumos, observo todos los cuadros hasta que paro en uno en el cual parece que me están haciendo unas especies de señas. Cuando estoy lo mas cerca posible del cuadro, distingo a un caballero con armadura, parece una especie de figura de la Edad Media, sonrío.

- Buenas noches joven dama, ¿es usted la amiga de Lady Clarisse?- como hablaba me causaba gracia, pero era de entender, hacía muchísimos años que todos dejaron de hablarse con respeto y elegancia... Yo por ejemplo jiji...

- así es - le sonreí a la figura- ¿donde esta ella? - pregunte al no verla

- ella nos esta esperando del otro lado. Quería asegurarse de que todo estuviera en su lugar para cuando usted apareciera- sonrió al terminar de hablar, le sonreí de vuelta y asentí, esperamos unos segundos en silencio hasta que el retrato se comenzó a mover, por un segundo pensé que era algún profesor y que me descubriría si no me ocultaba, pero cuando voltee a ver al caballero, él solamente tenía los pulgares arriba como en señal de apoyo, suspire de alivio y me encamine hacia la salida. Cuando ya estaba afuera y el retrato se cerro me di cuenta que la Sra. Gorda estaba dormida y junto a ella se encontraba Lady Clarisse sonriéndome muy grande mientras agitaba su mano para saludarme, sonreí muy grande y la salude. Ella puso su dedo índice sobre sus labios para que no hiciera ruido y así lo hice, ella alzo los pulgares y se corrió de cuadro mientras yo la seguía

La señorita Mcgonagall no es perfecta Where stories live. Discover now