Crush; Justin Bieber

O8

-Deberías de agradecerle a Chantel- Sasha se acomodó en la silla una vez que Justin le había ayudado como todo un caballero, Justin sonrió y guiñó su ojo de color miel - Si no hubiera sido por ella, está cena jamás hubiera existido.

Justin sonrió- En verdad eres demasiado gruñona, deberías relajarte.

Sasha rodó sus ojos - Además de eso, no debías de molestarte en venir a lugares como estos - Sasha admiró el lugar, era bastante relajante y sobre todo encantador - Aceptaría en ir más bien a lugares dónde hagan Sushi.

Justin sonrió de nuevo-  Todo por impresionar a una Italiana que llevó conociéndola hace dos días - Mintió.

-Bueno, en realidad no me conoces muy bien - Sasha guiñó su ojo - Ni siquiera conoces mi color favorito o mucho mejor, ni siquiera sabes quién es mi hermana.

Carraspeó. - Tienes razón en eso, no sé de tu familia, ni mucho menos cuántos años tienes - humedeció su labio inferior- O mucho mejor, ni siquiera sé cuántas veces has intentado rechazar a un chico.

Sasha sonrió - Esta cena ayudará a que nos conozcamos mejor, quizás deje de ser algo gruñona contigo.

Justin sonrió - Realmente ayudará.

El mesero se acercó a ambos regalandole una cálida sonrisa, ambos pidieron sus respectivos platos, Justin vertió vino en la copa de Sasha regalandole un guiño de ojo, para después vertir sobre el suyo.

-¿Cuántos años tienes?- Justin preguntó de una vez quitándose la duda, sabía que Mila le había dicho que era mayor que su estúpida hermana, pero necesitaba confirmarlo.

Saha suspiró. - Veinte años, soy la menor.

Justin apretó su labio inferior una vez que Sasha apoyó sus codos dejando ver sus pechos bien apetitosos.

-¿Sólo tienes una hermana?- Justin sonrió bebiendo un poco de su vino, Sasha alzó una de sus cejas- ¿Qué?

-Estás haciéndome demasiadas preguntas. ¿Es esto una especie de entrevista o mejor aún, un engaño para saber más de mi y secuestrarme?- Justin rió llamando la atención de las demás personas que se encontraban en el lugar - Es mi turno, y no te rías Bieber. ¿Cuántas novias has tenido?

-Wow - Justin bebió otro sorbo de su vino- Fuíste realmente lejos, nena. Realmente la cuenta se me ha perdido.

Sasha rodó sus ojos - Donnaiolo tipico.

Justin alzó una ceja - ¿Que dijiste? He estado en Italia, pero realmente su idioma se me complica demasiado, mezclan palabras del español con otro tipo de idioma.

Sasha rió - Nada que te importe, mejor sigamos con la especie de preguntas - humedeció sus labios-  Es tu turno, pregunta lo que quieras.

-Bien - Justin alzó una ceja, intentado encontrar una pregunta para una chica realmente divertida - ¿Que sucedería si te enterases que tu hermana folló con uno de los hombres con los que has salido?

Sasha levantó una ceja y rió por su inesperada y dramática pregunta.

-No sucedería - Sasha suspiró-  Amo a mi hermana, realmente no creo que sea capaz de realizar una cosa como esas, demonios. - Sasha rodó sus ojos - Mi turno, ¿por que me preguntas eso? ¿a caso has follado con mi hermana?

Sasha suspiró y levantó su ceja observando con detenimiento a Justin.

Era un canadiense, ni modo que fuera Justin Bieber.

-¡Claro que no!- Justin rió algo nervioso pero trató de ocultarlo-  Curiosidad, siempre he pensando en eso.

-¿Y tenías que preguntarmelo exactamente a mí?- Sasha negó-  Ignoraré tu pregunta, es mi turno ¿De dónde eres?

-Un pequeña ciudad de Canadá- Justin sonrió - Exactamente London, queda ubicado en Ontario.

Sasha sonrió - Wow.

-Sí, ahora es mi turno...- Justin sonrió - ¿De dónde...

El mesero los interrumpió entregandoles su orden, Sasha suspiró al oler aquella deliciosa comida y sonrió directamente a Justin, ambos comenzaron  a cenar.

-¿Cuál era tú pregunta?- Sasha murmuró mientras limpiaba sus labios con la servilleta - Quedaste a media, debes articularla completa.

-El mesero me interrumpió - Justin negó - No fué mi culpa, bueno, ¿de dónde eres?

-Se te olvidan muy fácil las cosas Bieber- Sasha negó sonriente- Hace dos días te lo mencioné en aquel club, no soy una chica estaunidense, soy Italiana, natal de la ciudad de Roma.

Justin sonrió, cada expresión o palabra que salía de esa chica lo volvía completamente adicto y era algo imposible de creer que en tan pocos días, exactamente dos días, Sasha Greco logrará alterar su sistema nervioso y todas sus hormonas o peor aún, que sintiera tanta sed de querer lamer esa piel canela, lo que hacía que se volviera aún más caliente a diferencia de su hermana, Mila Greco, una chica bastante manipuladora, había podido observarlo aquella noche en su hotel, le gustaba tener el mando de todo, y peor aún, le tenía envidia a su hermana menor.

- Realmente Italia es uno de los mejores países - Justin sonrió saboreando su filete - Me gusta muchísimo Roma y Venecia.

-Admiro también Venecia-  Sasha sonrió asintiendo-  Sus paisajes, mierda, son extraordinarios.

Justin sonrió, Chantel tenía razón, Sasha no era una chica ingenúa a pesar de ser una chica realmente bastante joven, conoció a muchas chicas con veinte años que aún actuaban como unas pre-adolescentes de quince años.