El ultimo dia

CAPITULO 11 - SOLO DOS MINUTOS

  Hay recuerdos que nunca se borrarán y personas que nunca se olvidarán, aunque lo intentemos.  

- No se quienes sean niñas pero sera mejor que se aparte de nuestro camino o tendremos que quitarlas a la fuerza

De una manera unisona las chicas hablaron.

- Queremos ver que lo intentes.

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Allí estaban esas dos chicas no sabíamos quienes eran, una tenia una mirada asesina y gélida  mientras la otra una mirada un tanto inocente parecía estar asustada por estar allí.

- Así que quieres que sea por las malas no?

- Ying- dijo la de mirada temerosa- no creo que esto este bien esa chica parece peligrosa

en un tono que todos pudieron escuchar

- Cierra la boca Yang- le escupió la otra- la mataremos y todo terminara tu encárgate de ese chico y yo de la pelirroja, no creo que te lleve mas de 5 minutos acabar con el cierto?

- N..no lo se, yo, tengo miedo YIng.

- Por dios esto sera así siempre que vayamos a pelear con alguien?- le dijo mientras tomaba la mano de la chica y con una daga hacia un corte en ella- somos una y nuestras mentes son una y moriremos como una si estas bien yo estoy bien, te entrego mi poder y tu me darás el tuyo, ahora estamos equilibradas a por ellos.

La mirada tímida de la chica se esfumo y el brillo de sus ojos con ella, sus pupilas se dilataron y sus brazos cayeron a los lados saco de su cintura una daga igual a la de su compañera y de un segundo a otro estaba frente a mi asestando un golpe directo al pecho, de nos ser por mis activos reflejos seguro habría muerto, con la Katana retuve el ataque haciéndome retroceder unos centímetros, el cabello de la chica se movía con ferocidad en todas direcciones mientras esta asestaba golpes sin parar pero sin beneficio alguno en mi contra ya que podía detener cada uno de ellos aunque no podía atacarla su velocidad era considerablemente alta para mi

Podía ver a Keneth inmóvil esperando que la otra chica lo atacara, mientras esquivaba los ataques de mi oponente, gire sobre mis talones y la chica siguió de largo bajo mi brazo, era muy pequeña y la golpee con el mango de la espada en la nuca esta cayo al suelo y sus manos tocaron el suelo permitiéndose así no caer, y nuevamente contra mi, le di la espalda y la otra chica es escuche por fin la voz de Keneth.

- Aida al suelo- bramo este mientras saltaba para tomar por una pierna a la otra chica que a toda velocidad corría a mi espalda y salto pero Keneth la detuvo y mascullo lentamente mientras se quitaba la chaqueta y dejaba ver sus marcados triceps  en su camiseta negra.

- Que haces Pequeña? tu rival soy yo, ademas ya decidí tu destino, sufrirás una muerte silenciosa pero eterna a manos de mi Castigadora.

- Gracias Keneth, si no hubieras....- me interrumpió- diciendo:

- Concéntrate en tu enemiga no subestimes a estas chicas Aida puedo ver que son realmente peligrosas.

- Vaya así que la oveja tiene colmillos, crees que tu tamaño me intimida?

- De lo menos que tienes que preocuparte es de mi tamaño, niña bonita

- Entonces muéstrame de que debo preocuparme idiota 

La chica salto sobre Keneth como un rayo, este solo se movió unos centímetros y la chica siguió de largo su ruta, pero giro en su mano la daga y la clavo en el suelo para frenar su estrepitosa marcha y nuevamente arremeter contra Keneth que la esperaba con su Castigadora en mano, se sumieron en una lluvia de golpes y zarpasos  invisibles  al ojo de una persona corriente, la chica asestaba golpes continuos contra el chico que se defendía y a su vez la golpeaba de manera lenta pero contundente haciéndola retroceder cada vez que la tocaba, jadeante la chica se alejo y con su pulgar limpio un hilo de sangre que salia de su boca.