Estábamos en el campamento cuando de repente oímos gritos en el baño. Ese año habían reconstruido los baños y todo estaba nuevo. Se habían quedado encerradas una niñas pequeñas. Entonces, Adriana, no tuvo otra idea que empezar a dar patadas a la puerta. Dando patadas se abrió la puerta pero los ladrillos de la puerta se calleron todos al suelo y se rompieron y eso, que estaban recién cambiados todos de ese año.
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ANÉCDOTAS
HumorUn INCREIBLE libro que cuenta aventuras que me han pasado a mi, a mi familia y amig@s!!!