- ¿Cómo que qué soy?, pues soy una chica pasando el rato con su amiga, ¿Quién te crees para dirigirte así a una persona que ni conoces? Eres muy maleducado ¿sabes? – respondí alterada.

- ¿No sabes quién soy? – dijo con una sonrisa de medio lado.

- Pues no ¿y sabes qué? Que no me interesa – cogí a Emma de la mano y me dirigí a otro lado de la discoteca dejándolo solo en medio de la pista, Emma me paró en seco.

- No sabes donde te estas metiendo, he escuchado cosas malísimas sobre el y sus dos acompañantes – me dijo muy asustada.

- Venga seguro que son rumores que hasta el mismo crea solo para hacerse el misterioso o algo así.

- No enserio Tris créeme he escuchado cosas horrorosas de él, como que es un monstruo que va amenazando a todo el mundo, se dice que hasta las personas más peligrosas le tiene miedo, es increíble, hasta he llegado escuchar que él y los otros dos acompañantes han llegado a matar a un montón de gente – yo no me creí la ultima parte pero que dijeran que era un monstruo... eso me inquietaba, pero también me intrigaba.

- ¿Monstruo? ¿qué tipo de monstruo?

- No sé, supongo que se refieren a que es muy mala persona, ¿Qué otro tipo de monstruo sería entonces?

- No claro tienes razón, estoy algo despistada.

Seguimos un rato más bailando pero ya era tarde y estábamos algo cansada, salimos del antro y nos despedimos ya que la parada de autobuses de cada una estaba en una punta de otra, mientras que caminaba a mi parada notaba que alguien me perseguía así que empecé a caminar a más rápido, cuando miré para atrás una sombra se acercaba con rapidez, empecé a correr, cuando eché una rápida mirada hacia atrás ví una sombra justamente pegada a mi cara del susto me desmayé, lo último que ví era unos ojos tan rojo como la sangre.

Cuando desperté me encontraba en mi habitación, tenía un gran dolor de cabeza, cerré un segundo los ojos cuando un par de ojos rojos me vino a la cabeza y me hizo levantar rápidamente de mi cama, no paraba de venirme preguntas a mi cabeza ¿cómo llegué a mi casa?, ¿Quién era esa sombra?, ¿Qué pasó? Y otras preguntas, escuché un ruido en mi terraza, si tenía una, aparté la cortina cuando ví la espalda de alguien, esa espalda... se me hacía familiar, hasta que caí, era el chico del instituto, ¿será el quien me trajo hasta mi casa? ¿pero cómo sabía dónde vivía?, abrí la puerta haciendo que él se diese la vuelta, antes de que el dijera algo me adelanté

- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo me has traído? ¿Cómo sabías dónde vivo? – solo podía decir una pregunta tras otras hasta que el me tapó la boca con su mano.

- Calla, son demasiadas preguntas, sigo aquí porque me supuse que cuando despertaras te preguntarías como has llegado hasta aquí, supe donde vivías porque cuando llegaste nueva al instituto investigué, cogí tus llaves y te metí en casa en brazos, y no, no soy un acosador, pero odio no saber de la gente.

- Vale... - miré la hora, las 5 de la mañana, después salí a la terraza y pude observar que era casi luna llena, mañana sería el día – deberías irte, mis padres y mi hermano están en las habitaciones de al lado.

- Si, creo que es hora de que me marche – cuando estaba a punto de irse una empezó a llover super fuerte... que casualidad por dios – pensándolo bien... te importa que espere a que descampe un poco, si quieres duerme no notarás ni cuando me voy.

- Vale quédate, pero no me voy a dormir no me fio de ti – él se rio de mi comentario y se encogió de hombros. No me atrevía a preguntar sobre sus rumores, ya que se podría enfadar – no sé ni como te llamas y ya te apoderas de mi cama – le dije cuando le ví tumbarse en mi cama con los brazos cruzados.

Un secreto que revelarWhere stories live. Discover now