Sólo quiero un hijo tuyo

Solo hoy te puedo ver y es maravilloso

Tal vez lo nuestro era conocernos,
Pero no estar juntos

RAMEN POV

oscuridad, solo oscuridad presencio a todo lado que miro pero en realidad, ¿qué miro? No veo nada

-¡hola! - grito y nadie contesta, mas se escucha eco perfectamente y no se que tan grande es aquí ya que doy unos paso con las manos delante de mi por si delante hubiese algo pero no.

Cuando ya me estoy dando por vencido, una luz se empieza a hacer mas llamativa y me da pánico, pánico a lo que pudiera pasar. He escuchado muchas historias de esto, de cuando empiezas a ver una luz que te guía al cielo o puede que al infierno. Mis nervios aumentan, me alejo lo mas posible de ella. Si, estoy cansada de lo que me a pasado pero ¿en realidad quiero no volver?, la respuesta es clara y no. Mis hijos son pequeños y quiero ser parte de sus vidas, de estar ahí y sentirme orgullosa de cada logro o reprenderlos cuando se quieren desviar del cami...

¡Mi hijo! Tengo que ver como esta

Cierro y abro los ojos e incluso me pellizco unas cuantas veces aguantando el dolor para volver si es que no estoy en la realidad

-acabas de llegar ¿y ya te quieres ir? - hablan a mi espalda y el sentimiento florese

Conozco esa voz, por supuesto que la conozco...

-¿no vas a verme? - solamente niego sin emitir palabra, se que si hablo lo primero que saldrán serán sollozos- hey Ramen. Saludame- ríe y me toma de los hombros por detrás dandome la vuelta y ahí lo veo

Sigue tan igual o mejor que antes y sin poder evitarlo mas, lloro y sollozo

-... Mich- lo abrazo con mucha fuerza sin importarme que tan ridícula me veo

-vaya que me extrañas eh-

-no digas tonterías, ¡por supuesto que si! - le sonrió soltandolo y lo veo a la cara- mirate, sigues igual que hace tiempo-

-por supuesto- dice arrogante- este joven siempre será atractivo - le golpeo un poco el hombro y niego divertida- ¿pero tú?, no puedo decir lo mismo- ruedo los ojos

-obvio no, ya tengo mas años y...

-a eso no me refiero - me dice- ya no veo todo lo que te hacia especial- explica

-¿entonces ya no soy especial para ti? -

-tú siempre seras especial para mi y lo sabes - me mira acusador y bajo la mirada- solo que ¿qué paso contigo? ¿Con la sonriente y alocada Ramen? - suspiro y subo la mirada

-es parte de madurar, Mich-

-cállate Ramen, cállate o me enojare contigo- lo miro mal y pone sus manos en mi mejilla- hace tiempo me dijeron que madurar es de frutas y crecer es de personas- lo miro con tristeza al recordar que esa era mi frase, mi lema- Te he visto Ramen, te vi por varios años como para saber que en la oficina eras una adulta muy responsables pero todo eso lo dejabas al salir por la puerta de tu empresa- sonríe con nostalgia - en tu departamento eras una niña en un cuerpo de mujer y eso es lo que me cautivo de ti- le toco las manos que tiene en mis mejillas

-cuanto me hubiese gustado que fueras tú el que robara mi corazón -

-uno no decide de quien enamorarse-

-lo se- me muerdo el labio superio solo unos segundo- pero últimamente todo me supera y siento que ya no puedo, con los días, la rutina, y no... -volteo la mirada- con Stephen

-¿qué pasa con él? - me mira preocupado y le quito las manos de mi cara

-él al parecer esta perfecto- camino en círculos- digo, es como antes. Parece que nada cambio para él, que no tiene que amoldarse en horarios, horas de trabajo y así-