Capítulo 33: Agonía.

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Estábamos todos en la iglesia.

El sacerdote decía unas cuantas palabras para consolar a la familia.

Yo estaba sentada hasta atrás, evitando por completo el contacto visual con el negro ataúd que estaba en el centro de la iglesia judía.

Yo no era judía, pero estaba ahî por educación.

No era católica, o cristiana, tampoco mormona… no sabía que era. Desde el dia que morí cambié  toda mi forma de pensar.

Mi religión ahora. era, simplemente ser feliz y cuidar a las personas que amo.

La ceremonia terminó y llevaron el ataúd al cementerio.

Habia una masa de gente llorando, esperando la llegada de James.

Me hubiera gustado que mi funeral fuera así

A pesar de haber muerto joven, James dejo huella en este mundo.

*Flashback*

Le sonreí al escuchar el comentario de James.

El devolvió la sonrisa.

-¿De cuanto fue la caída?-preguntó.

-Al rededor de 6.5 metros-le respondió Phil- Pudiste morir.

-¿En serio? Yo calculé 4... tal vez 4.5 metros.

-En serio James, pudiste morir…-comentó Ali.

-Pero no lo estoy-le sonrió.- Lamento… lo que pasó antes, lo de tu esposo… creo que debí aceptarlo, nos hubiéramos ahorrado muchos problemas.

-Está bien James, no te preocupes.

-¿Emma está aquí?-pregunto.

-Afuera, con su papá.

-Me gustaría conocerla...

-Será después de la operación-dijo la madre de James.

James suspiró.

-Cariño, serán muchas operaciones, no sabemos con certeza cuantas… pero tal vez..-se le llenaron los ojos de lágrimas- Cielo, es probable que no puedas caminar mas.

Al escuchar esto no pude evitar correr para abrazarlo.

James no correspondió el abrazo, tal vez por que su familia pensaría que estaba totalmente loco por abrazar el vacío, o por que no tenía ánimos de hacerlo. Nunca lo supe.

Frunció los labios. Sabía que quería decir algo indevido, pero tambien sabía que no era el escanario indicado y menos, frente a su madre.

-Entiendo.

Fue lo único que dijo.

Pasaron unos minutos y era hora de llevar a James al quifófano.

La enfermera lo vistió con una bata especial para la operación, yo solamente lo miraba.

Cuando por fin iban a operarlo besé levemente la mejilla de James.

El hizo un gesto de dolor pero aun asi sonrió.

-Te quiero-le dije con voz temblorosa apunto de llorar.

-Te quiero-susurró lo suficientemente bajo para que la enfermera no escuchara.

Y esas fueron sus últimas palabras.

•Sólo un recuerdo• (James Maslow & Tú)Where stories live. Discover now