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 Les había dicho a mis padres que mi lunes había sido muy tranquilo sin nada fuera de lo normal en la escuela, incluso fingí alivio cuando mencione que no me habían dejado tarea después de mucho tiempo; apenas puedo recordar cuando fue la ultima vez que les mentí a mis padres.

- ¿Como te sientes hoy, mi amor?.- mi madre sirvió el desayuno en cada uno de los platos de la mesa.

- Creo que me va a dar gripe.- otra mentira.

- Te has estado esforzando mucho últimamente, debe ser el cansancio.- me sonrió de forma tan dulce como solo una mamá puede hacerlo.

- Si, debe ser eso.- aún era temprano por la mañana, pero a mi mamá le gustaba que comiéramos juntos siempre que fuera posible, mi padre comió de forma apresurada como siempre, levantó su plato que aún tenía comida en el y lo dejó en la cocina.

- Gracias por el desayuno.- miro su reloj de pulsera.- Pensé que era más temprano, tengo que irme.

Besó a mi madre en la frente y me dio una mirada fugaz antes de desaparecer en el pasillo y escuchar la puerta principal cerrarse.

- ¿Sabes que tu padre y yo te amamos, cierto?.- dijo después de unos minutos de silencio.

- Lo sé mamá, no te preocupes.- sonreí.

- Todo este asunto del cambio y...y...bueno, ha sido un poco duro para tu padre...

- Mamá no es necesario que me lo digas, de verdad estoy bien, se que me aman, son mis papás y yo soy su hija, esta bien.- puse mi mano sobre la de mi madre para tranquilizarla.

- Si, tienes razón.- tomó mi mano y me acaricio con sus dedos.

Estuvimos unos momentos más así hasta que ambas terminamos de comer y recogimos la mesa.

- Tengo que irme cariño, nos vemos más tarde.- me beso la mejilla y me sonrió.

- Que te vaya bien, te amo.

- Y yo te amo a ti.- y ella también salio de casa.

Me quede unos momentos en la cocina pensando en nada en particular, solamente mirando los platos en el lava trastes; me había levantado temprano como suelo hacer los martes, me había bañado, maquillado y vestido pero no tenía intención de salir hoy tampoco.

Se suponía que mis clases de hoy comenzaban a las 9, siempre suelo llegar justo a tiempo a la primera hora de clases, pero hoy tengo tiempo de sobra como para llegar antes.

Sonreí ante el pensamiento y como no tenía nada más que hacer me puse a lavar los platos y la cocina.

Sé que no puedo seguir faltando a clases por algo como esto, pero soy una cobarde; no puedo solo ignorarlo y arriesgarme, sabía que debí intentar atacar a Kuroo cuando tuve la oportunidad, si no lograba hacerle daño al menos sabría que él si lo haría y al menos así terminaría con mi sufrimiento.

Cuando la cocina estuvo rechinando de limpio me seque las manos con una toalla de papel y subí las escaleras hasta mi habitación.

Me dejé caer en la cama mirando el techo intentando encontrar figuras con la textura, solté un sonoro suspiro y puse mis manos en mi cara con desesperación, estoy actuando como una estúpida.

Se supone que estuve trabajando todo este año para ganarme nuevamente la confianza de mis padres, había sido honesta con todo lo que se me pasaba por la cabeza y había derramado mis emociones frente a ellos para hacerles saber que todo estaba bien, pero ahora estoy aquí mintiendo y saltándome las clases.

Witch ! ~Fem!KenmaxReaderxHarem~Where stories live. Discover now