LOKI LAUFEYSON × HELENA/ GUNNHILD #DE PALABRAS:9,808 COMENTARIO: Hay una escena que está en Remember Us, solo que la edité un poco. Si desean leer más de esta pareja pues las invito a pasarse por mi novela. Así también leen una historia sobre Bucky ;) ADVERTENCIA: Se podría decir que hay smut. Ustedes digan, en la escala del 1 al 10 que tan intenso es xd. PARTES: 2/2
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Culpable
Esa palabras resonaba mucho en la mente de Helena. Sabía que era su culpa y que debía hacerse responsable de las consecuencias que sus acciones habían acarreado. ¿Pero de qué era culpable exactamente? Había sido uno de los mejores soldados de Asgard, la mejor estratega, la mejor líder y la mejor guardiana que un prisionero haya podido tener. Todo un modelo a seguir y ahora estaba totalmente encadenada en una mazmorra, alejada completamente del mundo mientras esperaba que su sentencia se llevara a cabo.
¿Se podía considerar traición estar enamorada de un criminal? Si estaba muy claro que Loki no había sido una buena persona pero eso no aseguraba que él no pudiese cambiar, y Helena había notado un ligero cambio en el asgardiano. Se había enamorado por primera vez, se había entregado como nadie más lo haría y aún así estaba en ese lugar. Odín le había quitado su lanza y con ella sus poderes, ahora no era más que una simple asgardiana con un buen entrenamiento. No extrañaba sus poderes pero sí se sentía arrebatada, no solo de su fuerza y vitalidad sino de aquella persona que amaba con toda el alma. Jamás había pensado siquiera en que amaría a alguien tan intensamente, toda su vida graba en torno a defender al pueblo asgardiano, a la familia real y librar batallas en otros mundo si llegaban a necesitarla. No había más y ella no se molestaba en pedir más, puesto que eso era más que suficiente para ella. Hasta que conoció a Loki.
Loki había despertado una sed en ella que no se saciaba con agua o comida, mucho menos con luchas. Se saciaba de la única manera en que las parejas podían hacerlo, con amor. Anhelaba amar y ser amada y no por cualquier persona, solamente él podría llenarla completamente. Lo supo desde la primera vez que sus labios se unieron a los de él. Supo que no había otros labios que quisiera besar, otros brazos por los que quisiera ser rodeada, no deseaba que otras manos recorrieran su piel si no eran las de él. Loki Laufeyson se había colado en lo más profundo de su corazón sin que ella lo hubiera podido notar y para cuando logró hacerlo, ya era demasiado tarde.
Sabía que estaba prohibido, pero le era realmente difícil apartarse de él o siquiera resistirse a lo que sentía. Era su deber ser su guardiana y debía cumplirlo, por lo que le era completamente inútil alejarse, así que no tenía otra opción más que aceptarlo.
Aún recordaba el día en que los habían atrapado en el que se había convertido en el refugio de su tórrido romance, la biblioteca.
Solían visitar la biblioteca una vez a la semana, y el mismo lugar estaba vigilado por más de 40 guardias reales de la mejor élite, entrenados y elegidos por la misma Gunnhild. Todos vigilaban atentamente por si al Dios del engaño se le ocurría escapar de la biblioteca, sin embargo él no se molestaba en intentarlo ya que alguien lo mantenía distraído. Todo era muy simple, para no ser capturados se ignoraban e incluso llegaban a ofenderse, mientras Loki estaba en su celda, pero cuando cruzaban las enormes puertas de caoba que guardaban detrás de sí a un montón de libros, se fundían en besos, abrazos, conversaciones agradables y muchos mimos. Cualquiera que los viera vomitaría de lo lindos que se veían juntos. Loki mostraba una faceta nunca antes vista, era realmente amoroso y divertido pero eso era solamente para Helena. Para el resto del mundo seguía siendo el mismo monstruo que intentó usurpar el trono e incluso conquistar Midgard por la fuerza.
