VIII

8.7K 354 12
                                    

Apoye mi mejilla en la palma de mi mano mientras miraba a Harry darnos clase, se veía lindo. A veces cruzaba miradas conmigo pero la desviaba al instante, suspire queriendo probar un poco de lo que él se la pasa ofreciéndome desde hace días.

¿Por qué cambiaba de opinión tan de repente? No lo sé.

Mordí mi labio inferior, inclinándome más hacía adelante, escuché el suspiro de uno los de chicos de atrás, sonreí sabiendo porque había suspirado, me imagine que la falda estaba un poco levantada y por como estaba sentada, se veía una perfecta vista.

- ¿Monica? - Susurró el chico de atrás, Luke. Lo miré sobre mi hombro.

- Dime. - Susurré de vuelta, él solo me entregó un papelito, lo agarré, volteando mi cabeza, abrí el papel encontrando el número de teléfono de Luke. Una mano me arrancó el papelito rompiéndolo en pedazos.

Miré hacía arriba algo molesta buscando el causante, pero al ver un par de ojos verdes, me asusté, sentándome bien al instante.

- Concéntrese en la clase, señorita Loez. - Dijo Harry, totalmente frío. Era obvio que estaba molesto, pero yo siempre había sido coqueta, no era mi culpa.

- Esta bien. - Murmuré, Ana me miro divertida y negó con la cabeza diciendo en voz baja.

- Estás en problemas, Monica. 

La fulminé, y bufé. Empezando a prestarle atención a Harry, quién me miraba, apenas vio que ya estaba prestando atención y siguió con la clase.

...

- Señorita Loez, necesito hablar con usted. - Dijo Harry cuando todos mis compañeros se estaban yendo, Luke antes de irse me entrega otro papel y dice que lo esconda, yo me hago la loca y espero que todos se vayan para cerrar la puerta, pongo la llave. Cuando volteo Harry está justo al frente de mi, asustándome.

- Dame el papel. - Dice lentamente, enojado. Se lo entrego temerosa. Él rompe el papel y me agarra por la cintura acercándome a él. - Desde que aceptaste, eres mía. Y nadie más te puede tener. Tuve que haberte dicho las reglas de esto, al instante. - Gruñe, cerca de mis labios, yo suspiro colocando mis manos en su pecho.

- Dímelas entonces... - Murmuro lentamente, rozando mis labios con los suyos. Él me aprieta aún más con su cuerpo.

- Antes haré esto. - Dice antes de agarrarme por la nuca e impactar sus labios con los míos. Gimo en su boca al sentir como me toqueteaba por todo mi cuerpo.

Me levanta haciendo que enrede mis piernas en su cintura, y me pone contra la puerta, besandome y tocando mi trasero, manoseandome y pasando a besar mi cuello mientras yo gemia bajo para no llamar la atención de los de afuera.

Caminó hacía su escritorio donde me colocó, y acomo haciendo que estuviera recostada boca abajo, con mi culo levantado hacía él. 

Me azotó fuerte haciendo que medio gritara.

- Primera Regla: Eres mía, solo puedes estar conmigo, así como yo solo contigo, nada de coqueteos ni ningún otra cosa con cualquier otro, solo conmigo. - Sobó mi nalga derecha donde anteriormente había azotado, antes de azotar nuevamente, chillé. - Soy tu papi desde el momento que aceptaste, te puedo castigar cada que rompas un regla, y te aseguro que la rompiste al coquetear con ese chico en mis propias narices.

Monic.    ‹     Daddy h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora