I. El Pombero

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Lugar: Nordeste y Mesopotamia argentinos, Paraguay y sur de Brasil.


Origen

El mito del Pombero tiene su origen en la cultura guaraní, muy popular, al día de hoy, en provincias argentinas como Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Misiones, como así también en Paraguay y el sur de Brasil. Protector de la naturaleza, se caracteriza por asesinar a quienes la destruyen, así como también gusta de secuestrar y violar mujeres.


Aspecto físico

En cuanto al aspecto del Pombero, podemos mencionar dos referencias, una clásica y una actual. La primera de ellas, nos habla de un ser alto, fornido, sucio, muy peludo y, por supuesto, horroroso.


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Sin embargo, en la actualidad, la idea que se tiene del Pombero ha cambiado. De acuerdo con las innumerables experiencias que la gente ha tenido con él, se trata de una especie de duende: un hombrecito bajito pero muy fuerte, sucio, peludo, de brazos largos y manos enormes, codos y rodillas sin articulaciones, con los pies invertidos y las piernas cortas (por lo que sus movimientos resultan grotescos y torpes). Una particularidad de este personaje es su enorme miembro viril para abusar de las mujeres, según versiones, tiene una barba larguísima que le sirve para cubrirlo. Quienes afirman haberlo visto, aseguran que lleva un enorme sombrero de paja y una bolsa al hombro en donde lleva a los niños que secuestra.


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Hábitat

El Pombero se mueve tanto en el día como en la noche, por selvas, bosques y montes, y duerme en construcciones abandonadas o incluso en las casas. Su misión es proteger la flora y la fauna, castigando a quienes la destruyen injustificadamente, es decir, permite la casería, pero castiga al cazador que mata por diversión, o al leñador que corta lo que no usará. Puede hacerse invisible, correr muy rápido e imitar el canto de las aves, e incluso puede metamorfosearse en otros animales (lo que facilita su vigilancia).


Personalidad

En este punto, en cuanto a lo que la personalidad refiere, podemos hablar de dos formas de actuar de este duende. Por un lado, cuando el Pombero castiga es cruel e inclemente, puede matar a un niño si lo llegase a encontrar cazando pájaros; en algunas zonas, como en Chaco (Argentina), se cree que le chupa toda la sangre y deja colgado el cadáver del pequeño en un árbol, en otras zonas afirman que lleva a los niños a la fuerza lejos de sus casas para asesinarlos o atontarlos. De cualquier forma, cuando el Pombero hace justicia se muestra violento y despiadado, sea el ajusticiado un niño o un adulto.

Por otro lado, el Pombero, como un duende tradicional, puede ser muy travieso y juguetón, libera ganado de sus corrales, roba miel, tabaco o alcohol o, y en este punto se vuelve un poco más peligroso, derriba a los jinetes cuando los ve cabalgando, entre otras cosas.


Pombero y las mujeres

Este duende lascivo está obsesionado con las mujeres. Las hipnotiza para raptarlas y llevarlas al bosque, en donde las viola salvajemente y las abandona. También suele despertarlas con caricias mientras duermen. Muchas aseguran haber quedado embarazadas de él, y dado a luz hijos tan feos como su padre.

A pesar de ser un violador, hay lugares, como en Corrientes (Argentina), en donde creen que el Pombero también tiene un costado sensible. Así, éste suele enamorarse de las embarazadas que están gestando niñas, las protege cuando duermen o andan solas, y suele delatar su presencia con el delicado piar de un pollito.


Pombero amigo

A pesar de ser un duende despiadado, es posible ganarse la amistad del Pombero, para ello es necesario hacerle regalos: tabaco, miel y licor. Debe dejarse la ofrenda sobre una silla, en un lugar visible, detrás de la casa, pronunciando un ruego. Si se consigue su amistad, el Pombero cuidará la casa, los animales y pertenencias del favorecido, así como también guiará al cazador a las presas más grandes, al pescador a los peces más gordos y al recolector a los frutos más jugosos y exquisitos. Pero ganar su amistad no es tarea sencilla, pues los regalos deben hacérsele durante treinta días sin interrupción.

Si se habla mal de él o no se le hace ofrendas, el Pombero se enoja y puede vengarse, asustando o, con un simple toque, dejando mudo o provocando ataques al agraviador.


El mito y la realidad

El Pombero es en la actualidad, especialmente en zonas rurales, mucho más que una leyenda, es una realidad. Son muchas las personas que afirman haber tenido experiencias con él: sonidos de ramas que se rompen o de animales que no están, animales que huyen sin motivo aparente, la presencia de un burro sin cabeza por la noche, entre otras situaciones que delatan su presencia.

La creencia de que el Pombero existe está fuertemente arraigada a la conciencia de muchos pobladores de estos lugares del mundo, y viven sus vidas con el temor y la esperanza que la presencia de este ser les infunde.

A continuación, un ejemplo de ello, se trata de una noticia real:

También hubo un caso en Misiones (Argentina), en el año 2016, sobre un niño cuyos padres afirman haber sido raptado por el Pombero (si desean saber más al respecto, en el vínculo externo les dejamos el enlace de la noticia)

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También hubo un caso en Misiones (Argentina), en el año 2016, sobre un niño cuyos padres afirman haber sido raptado por el Pombero (si desean saber más al respecto, en el vínculo externo les dejamos el enlace de la noticia).

Un video que fue noticia en Argentina, nos muestra a dos niños jugando en el bosque que se topan con una presencia cuyo aspecto coincide con el del Pombero:



¿Ustedes conocían al Pombero? ¿Alguien ha tenido algún encuentro con él? Cuéntennos, nos interesa conocer sus experiencias personales.


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