Alena. Parte 2.

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Estaba doblando a la esquina para llegar a su casa, cuando ve un auto haciéndole un cambio de luces. Ya estaba un poco oscuro, y era un auto que por lo menos a lo lejos no reconocía, así que decidió seguir caminando lo más rápido posible. Escucho un portazo y a los segundos alguien que gritaba su nombre.

¡Era Theo!

Ay, ni siquiera estoy arreglada.

–Hey Lena.

–Hey –dijo ella bobamente. Se sintió de la misma manera que la primera vez que hablaron: insegura, sin tema de conversación, creyendo que cualquier cosa que diría sonaría tonta. Sus mejillas se sonrojaron y agradeció a la oscuridad. Se sintió aun más tonta por sonrojarse, había besado toda la noche anterior a Theo, habían hablado cómodamente de todo, y ahora nuevamente se quedaba en blanco.

–Te estuve haciendo cambio de luces desde mi auto.

–Si... lo siento, no te reconocí. Pensé que eras más un chico de motocicletas.

–Tengo una –Claro que tiene una, es jodidamente rico– pero no creí que con este frio me aceptes una invitación en motocicleta, por eso traje el auto.

–¿Me estas invitando a salir?

–Si, llevo esperándote un buen rato.

Lena sonrió, que tierno.

–¿Por qué no llamaste? –preguntó aún con una sonrisa en su rostro.

–¿Vienes? Tengo el auto encendido... –dijo ignorando su pregunta.

Alena lo dudo un rato, ya se había escapado la noche anterior. No quería más problemas con su madre.

–Ni siquiera estoy arreglada...

–Estás muy hermosa –dijo Theo rápidamente, Lena estuvo a punto de no entender del todo la oración, pero cuando las palabras le hicieron sentido su madre desapareció de su mente.

–Bien, vamos.

Que fácil soy.

Luego de unos minutos en el coche llegaron a la orilla del río Willamette, Theo se adentró en las calles y llegaron hasta la entrada del Hotel Embassy Suites by Hilton. Aparcó frente a este gran y lujoso edificio y se bajo.

–¿Pero que...–se preguntó Alena confundida.

Un señor vestido de traje la abrió la puerta mientras le hacía una reverencia formal.

–Yo lo hago Tony –le dijo Theo al señor mientras le estiraba la mano a Lena para ayudarle a bajar.

Que. Está. Pasando.

–Deberías ver tu cara justo ahora, estas como para una foto –dijo Theo mientras le pasaba las llaves del auto a 'Tony'.

Alena no sabía que decir, estaba un tanto sorprendida y un poco incomoda. Nunca se paso por la mente que Theo la traería a un hotel. En la primera cita.

–Cualquier cosa que estés pensando–dijo Theo mientras la tomaba de la mano y la empujaba para caminar, dirigiéndose a la calle opuesta, frente al hotel –De seguro no es lo que tengo pensado para esta noche.

Lena soltó una risita nerviosa. Alejarse del hotel la relajó un montón, no se había dado cuenta de lo tensa que estaba. Sus mejillas se sonrojaron (algo muy común esta noche), y al segundo notó que sus manos y las de Theo estaban agarradas. Y la mano de Lena estaba sudada. Rápidamente, a su pesar, se soltó del agarre del chico y nuevamente emitió una risita nerviosa. Saco el celular de su bolsillo para mirar la hora.

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⏰ Última actualización: Jan 03, 2018 ⏰

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