29. Marcado- Larry Stylinson- Hombres lobo. Terminada

III.

...—Bien, emm.... traigame un filete bien hecho y una ensalada....y para beber emmm... quiero una cerveza—dijo Zayn.

—Yo lo mismo gracias— dijo Liam.

—Yo quiero … a ver eh ...quiero una hamburguesa con patatas y para beber, una cola gracias— dijo Niall rápidamente.

—A ver... pues yo...emm... pues yo quiero un perrito con todo y....emm una cerveza también, ¿y tu Harry?.—dijo Josh viendo acercarse a la mesa del local de comida rápida, al ojiverde que había ido al lavabo.

Este se sentó sonriendo y se puso a mirar la carta pero paró pues los demás lo miraban asombrados.

—Ha-Harry, ¿e-eso es baba?...¿Te estás babeando con sólo ver las fotos del menú?—dijo Liam.

El ojiverde cogió una servilleta con disimulo y se limpió la barbilla y la mesa donde le había caído algo de saliva.

—Oh bueno... perdón.  Supongo que aún me duran los efectos de algún medicamento...emm, no sé, lo siento.—dijo avergonzado.

—Ah si claro...se-será eso, se-seguro que si—dijo Josh mirando a sus otros amigos.

— Amm señor... ¿ya ha decidido por fin?—dijo el camarero impaciente, pues el local estaba hasta arriba de clientes.

Harry lo miró molesto y frunciendo su ceño.

—Hey... me acabo de sentar... pero está bien...quiero una hamburguesa con patatas....ah no...quiero pizza de ...mumm no sé, ¿de todo?...no no emm... mejor traeme dos perritos calientes con pimientos... ay no sé, todo se ve tan rico.

—Harry pide ya por favor, hay más gente esperando y tengo hambre.—dijo Zayn molesto también.

—Ya sé traigamelo todo...si si, eso lo quiero todo.

—Así que será, una hamburguesa con patatas, una pizza con todo y dos perritos, ¿es así?.

Harry asintió feliz.

—¿Y para beber señor?—volvió a decir el camarero impaciente.

—Agua, traeme una gran jarra de agua, gracias—volvió a decir el ojiverde ante la mirada atónita de todos sus amigos.

—¿Ha-Harry estás bien?, no vas a poder comerte todo eso. Te pondrás malo—dijo Liam.

—Estoy hambriento ¿vale?, creo que si pudiese me comería hasta un elefante—dijo el cazador como si nada.

Tras un breve intante, los pedidos fueron llegando a la mesa, cada uno tuvo lo suyo y comían observando a Harry que combinaba la hamburguesa, con los trozos de pizza y los perritos, comía con muchas ganas y con las dos manos, dejando a sus amigos perplejos.

—Eztá tofo ziquísimo, ¿verda chifos?, hoy tofo me safe mucho mefor.—dijo con su boca repleta.

Y tras unos breves cinco minutos, Harry ya se había terminado toda la comida y frotaba su panza muy satisfecho.

—Vaya si que estabas hambriento Harry, buah es alucinante. Te lo has tragado todo como si nada —dijo Zayn aún terminando lo suyo.

—Bueno chicos me voy a casa, estoy muerto y además tengo turno de noche en la fábrica—dijo Josh levantándose de la mesa.

—Te acompaño —dijo Niall levantándose también.

—Chao chicos, nos vemos—se despidieron antes pagar sus pedidos y salir fuera del local.

Cuando estos salieron andando fuera del local, Harry empezó a reirse asintiendo y aplaudiendo, entonces Zayn y Liam lo miraron perplejos.

—¿Qué te pasa?, ¿Qué te da tanta gracia?.—preguntó Liam.

—Nada es sólo que me debeis cien cada uno—dijo el ojiverde mirándolos.

—¿De qué hablas Harry?—dijo Zayn riéndose también al verlo así de feliz.

—La apuesta....yo la gané... esos dos están liados. Os lo dije.

—No, no, eso no vale. El que se vayan juntos no demuestra nada.—dijo Liam.

—No lo digo por eso... lo digo porque ahora mismo se están besando y diciéndose lo mucho que se quieren.—dijo el ojiverde tranquilamente.

—Jaja si claro, venga, estás de coña Harry. No puedes estar escuchandolos desde aquí, ya se han ido. Están fuera del local, lejos en la calle.—dijo Liam incrédulo.

—Ya, ya lo sé, están en la pared del bar, asomaros a la cristalera y lo vereis con vuestros propios ojos. Venga que quiero mis doscientos.—dijo Harry muy seguro.

Los dos chicos lo miraron y se levantaron para ir directos a donde Harry les dijo.

—¡Oh Dios mío, es verdad!, Josh y Niall, me muero. Ellos están juntos—dijo Liam emocionado abrazando a Zayn, que aún no podía creerlo.

Harry se les acercó sonriendo y tocó sus hombros.

—Mi dinero chicos—dijo poniendo la mano, en la que a regañadientes cada uno de ellos puso un billete de cien.

—Das miedo, ¿lo sabías?, ¿Cómo lo has descubierto? ....y no me digas que los has escuchado porque no te creo.—dijo Zayn.

Harry si los había escuchado desde la mesa pero no quería que sus amigos lo volviesen a mirar como si fuese de otro planeta.

La verdad era que ya se estaba dando cuenta de que se estaba comportando distinto y le asustaba un poco que sus amigos le temiesen de verdad.

—¿Qué dices Zayn?, ¿cómo los iba yo a escuchar?, ¿crees que tengo poderes o algo así?, que va hombre, simplemente lo intuía y salió bien—mintió.

—Pues nos has dejado sin blanca amigo—dijo Zayn de nuevo.

—Tranquilos pareja, yo invito— dijo Harry muy satisfecho y riéndose, mientras enseñaba los doscientos que les acababa de sacar y pagaba la cuenta.