-Si lo intentaras más, jamás te das la oportunidad, ¿quién sabe?, a lo mejor te gusta el resultado de tu preseverancia.

-¡Por supuesto que lo intento pero no funciona!

-Tienes que ser paciente.

Estaba empezando a odiar su impaciencia, ahora parecía que toda su vida está relacionada a esta.

-Paciente.-dijo analizando, seguramente terminaría enojada y frustrada por su falta de habilidad pero lo intentaría, una vez más.

Asintió con la cabeza, de acuerdo, cero elementos y su pura fuerza de cuerpo sería esta vez.

-Toma.- dijo el hombre con la mano extendida y una lanza en su palma.
Que le pareció ligera como pluma.- Cuando digas.

Se posicionó la lanza en las dos manos, con la derecha delante y la izquierda detrás. Corrió hacia su maestro y dio una estocada en el torso que terminó siendo bloqueada por la lanza de su maestro. Desplazó a la izquierda y dio una patada al brazo de la mano que sostenía con mayor firmeza el arma. Después, trató de golpearle las piernas con la parte trasera de la lanza. Zaheer esquivó el ataque al brazo y agarro el arma que iba dirigida a sus piernas, tiró de está y la aventó lejos. Con una barrida la tiró de trasero al suelo y estaba por pegarle a uno de sus brazos cuando se levantó dando una voltereta hacia atrás y poniéndose de pie. Corrió hacia la lanza, agradeciendo todos sus entrenamientos mañaneros donde corría grandes distancias y hacía piruetas.
Cuando llegó hasta la lanza se volteó para dar una estocada a la pierna del otro pero fue interrumpida por un golpe del arma en su brazo derecho que sangró enseguida, pero alejó el dolor de su mente y dio una patada descendente que aterrizó en el hombro. Su maestro no se quedó atrás, hizo un gancho izquierdo que le dio en el pómulo y un puñetazo al costado derecho que le sacó todo el aire. Luego la tomó por el brazo y enterró la rodilla en su abdomen para terminar barriendo su cuerpo para que cayera al suelo de un golpe seco.

Se estaba por levantar cuando dos Zaheer la vieron desde arriba. Parpadeó varias veces y se puso boca abajo con el brazo sano apoyado. Genial, ahora también tenía ganas de vomitar con la grata compañía de que sus pulmones saldrían de sus costillas en busca de aire.

-La lección termina. Fue un avance, no quemaste el barco.

Un sonido parecido a un gruñido salió de sus labios. No lo había hecho bien, otra vez. Quería avanzar pero no lo hacía, no importaba que diera todo en sus clases, no recibía lo que quería, solo lo de siempre; golpes y una frustración tan grande que la hacía llorar y gritar.

-Vamos, te vendaré ese brazo. - señaló y caminó hacia el interior del barco. Seco como siempre, su profesor podía ser paciente pero también estricto. Desde pequeña le dijo que no quería lloriqueos por sangre o algo así.

Tomó una gran bocanada de aire que hizo a sus pulmones gritar de dolor y se levantó, inició su maldita caminata hacia Zaheer sosteniéndose el costado derecho.
Se paró y gruñó cuando una punzada en su pierna se presentó.
Malditas lecciones de armas, no estaría así si hubiera sido con sus elementos.
No volvería a intentar mejorar sus habilidades sin elementos, ya sabía la lucha cuerpo a cuerpo, al diablo las armas.

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-Tendrás que evitar que vean por tu brazo, no queremos que llames la atención.- dijo su maestro terminando la última vuelta de la venda en su brazo.

-¿Si se da cuenta del gran moretón que me sangra en el pómulo verdad?

Le dirigió una mirada enojada que la hizo indignar, ella era la única que había salido mal, bastante mal.
Bueno, su maestro si tenía una herida, al parecer su patada si me había alcanzado el hombro, ¡pero era solo una! ¡No era nada a comparación de las suyas!

-Si, ya me dí cuenta, pero fue tu culpa. Te dije que ya era suficiente con las anteriores lecciones y tu quisiste una más.

-Pero no se hubiera pasado, ¡era solo un pequeño entretenimiento!

-A la próxima ten en cuenta que cuando te quieras entretener no sea entrenando.

Resongó y se paró del la silla del que sería un pequeño comedor.

-¿Y cómo lo oculto?

-Resuélvelo tú.

Chasqueó la lengua y se dio la vuelta. Odiaba eso de Zaheer, podría ser un buen líder y maestro pero parecía no tener sentimientos, salvo para su novia.
El no mostraba emoción alguna, parecía tener todo bajo control mientras ella se dejaba llevar por sus emociones.

- Primer Maestro y Avatar Korra, hemos llegado a Ciudad República. Avatar, le pido que se prepare para su llegada.-dijo un joven vestido con la típica túnica color carmín y negro de los guardias del Consejo.

-Por supuesto, gracias por su informe.- el chico hizo una reverencia para salir de la habitación después de las palabras de Zaheer.

Sus dolores fueron sustituidos por una revuelta en su estómago, ya casi, ya casi estaba por conocer la verdadera libertad.

Se ajustó la coleta alta que se había hecho y corrió a su habitación, no había desempacado nada para salir lo antes posible de ahí, obviamente solo lo necesario para los días que llevaba ahí.
Por fin, estaba a nada de decidir por ella misma, ser responsable de ella misma y sus acciones.

Agarró la maleta, algo pesada para su brazo lastimado, y corrió a la rampa para desembarcar. Aspiró aire fresco cuando sus pies tocaron tierra. Fabuloso, no podía esperar a ver más.

Su idea de empezar a correr fue desechada cuando su maestro le habló.

-Korra, sabes lo que tienes que hacer, no tienes porque distraerte de tu misión.-le recordó Zaheer en el inicio de la rampa.- Se responsable y no una chiquilla.

-Si, si jefe. - rodó lo ojos. - Seré responsable y un buen avatar, cumpliré la misión y lo demás.

Realmente no sabía lo que había dicho pero no le importó, su curiosidad era tan grande que no podía pensar en más.

-¡Nos vemos maestro!-gritó, sacando una mínima parte de lo que sentía. No espero la respuesta y corrió.

Se suponía que unas personas la esperarían en la estación de trenes.
Lo bueno es que, ella no sabía donde estaba y tendría que averiguarlo, para eso tendría que explorar. Todo.

Ni siquiera se daba cuenta que su costado dolía y su brazo había empezado a sangrar de nuevo. Nada le importaba en ese momento, por fin estaba en su libertad. En Ciudad República.






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⏰ Last updated: Jan 07, 2018 ⏰

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Leyend Of Korra || Red Destiny Where stories live. Discover now