Capítulo 1

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'Nuevo año, nuevas oportunidades'. Cansada de escuchar esta frase, estoy segura que ocurrirá lo mismo de cada año.
Soy una persona más bien reservada para mi misma. Prefiero guardarme mis emociones en vez de esparcirlas por el mundo, como mucha gente lo hace. No tengo nada en contra de ellos, sin embargo no pienso de la misma forma.
Luego de ver los fuegos artificiales, entré a nuestra pequeña casa en la playa, que anteriormente habíamos arrendado con un grupo de amistades. Eramos diez. Cinco mujeres y Cinco hombres. como pueden imaginar, habían parejas. Emily y Luke estaban como claro ejemplo de eso. Llevaban dos años de relación, para nada sana, pero eran felices. O al menos eso pretendían mostrar al mundo.
El resto de nosotros, eramos solteros y felices. Algunos más felices que otros, pero nunca olvidando nuestros principios.
Volviendo a lo anterior, al entrar a la casa la recorrí muy lentamente, fijándome en cada detalle que antes no me habría fijado. Caminando por el pasillo principal, que separaba las habitaciones con el resto de la casa, saqué del bolsillo trasero de mi pantalón un cigarrillo. Lo prendí.
Mientras fumaba me concentraba en fijarme en cada pequeño detalle que había en esta casa. De la forma en la cuál se despegaba el papel mural en las orillas de los muros por la humedad, cómo estaban sostenidos los cuadros por un insignificante clavo, y cómo la alfombra que cubría la mayoría de la superficie del piso estaba manchada con tierra, agua, comida, o lo que sea que no nos hayamos preocupado que cayera.
Mis amigos estaban en el quincho, probablemente celebrando el año nuevo bebiendo y bailando al ritmo de la música.
Escuché a alguien entrar, sin embargo no me preocupé mucho, ya que podía ser cualquiera de los que estaban afuera.

'-Fumar un cigarrillo te quita siete minutos de vida...'

Al escucharlo, estaba segura que era Freddie. Era una clásica frase suya.

'-Creo que eres la persona menos apropiada para decir eso, Freddie.'

Respondí.

Al decir eso, hizo un gesto de risa, sin hacer ningún ruido. Se acercó a mi, tomó mi cajetilla y sacó uno. Él era adicto hace mucho tiempo, e inconsecuente de las consecuencias fumaba como ninguna otra persona. En todo momento, sin importar las circunstancias.
Para prenderlo, se acercó a mi con su cigarrillo en la boca, y al hacer contacto con el mío inspiró con la intención de prenderlo. Siempre había pensado que era muy lindo, sin embargo, por los efectos de los tragos que me había tomado se veía mejor que nunca.

'-Sorprendente... de quién lo habrás aprendido...'

Comenté después de presenciar lo que había hecho.

'-De la mejor obviamente...'

Dijo, refiriéndose a mi, y mirándome de una manera en la que su mirada logró penetrar la mía, como advirtiéndome que no me iba a librar de él tan rápido.
Con el cigarro en la mano, emprendió su camino a donde estaba el resto de la gente. Probablemente yo era la única que estaba fuera del grupo. Necesitaba pensar muchas cosas. Además, aún siendo mis amigos, me enfermaba su personalidad, y más aún cuando estaban un poco pasados de tragos.

Seguí recorriendo la casa, y al llegar a mi habitación, la cuál compartía con Sarah, Laura y Emma, saqué ropa cómoda, sin llegar a ser pijama, y me acosté en la cama. Habían dos camas matrimoniales, las cuales compartíamos entre las cuatro. Era un poco complicado, sin embargo para lo único que usábamos las habitaciones era para dormir. Era una cosa de acostarse a las 3:00-4:00 de la mañana y despertarse a las 12:00 para ir a la playa, la cuál estaba a unos pasos caminando. Todos los días.

Al apoyar mi cabeza en la almohada, pude pensar en lo que me propondría para este nuevo año. Mi cabeza estaba vacía. Realmente no tenía ningún propósito, más que pasar el último año escolar que me quedaba para entrar a la universidad. Me dormí tipo 2:00 am, y me desperté a las 5:00 gracias a las fuertes carcajadas de mis tres compañeras de habitación borrachas. No les hice caso, y seguí durmiendo.
Desperté al día siguiente, un poco cansada por la noche anterior, y me dirijo a la cocina a hacerme un café. Luego de preparármelo, sin ponerle nada de azúcar, ya que lo prefería bastante amargo y cargado, fui al quincho, donde ayer habían celebrado como enfermos mis amigos, y me senté en el sillón donde estaba recostado Freddie. Comencé a hacerle cariño en la cabeza, sin ninguna intención más que relajarme. Se despertó, me miró, y me dirigió la palabra refiriéndose a mi como 'Linda'. Me pidió que le diera un sorbo de mi café, a lo que luego reaccionó con una cara de asco al probarlo.

'-¡Cómo soportas algo tan amargo!'

Exclamó, sacando la lengua como seña de desagrado.

'-Quizás la gente dulce necesita cosas amargas para estabilizarse'

Respondí claramente bromeando.

'-Tienes bastante razón...' Dijo sonriendo. '-El día está maravilloso. Estoy ansioso por ir a la playa más tarde.'

El día estaba bastante lindo. Estaba totalmente despejado, hacía calor, pero no sofocante. Era más bien una temperatura que yo consideraría perfecta, y el mar estaba tranquilo.
Llegó Sarah. 

'-¡Buenos días! veo que ya se han levantado...'

Dijo Sarah refiriéndose a nosotros. Sonreí de modo de afirmación. Aún que es mi amiga y la quiero mucho, me enferma su personalidad. Siempre tiene la necesidad de ser la primera, la mejor, y pretendía no tener defecto alguno.

'-¡Freddie!... necesito que me ayudes a elegir un conjunto para la noche. Es la primera fiesta del año y hay que celebrar de alguna manera, ¿no?'

Preguntó Sarah. Era desagradable. Lo único que quería lograr con ese comentario era llamar la atención de Freddie. Por alguna razón que desconozco, me molestó. Normalmente no me molestaba que hiciera eso, ya que lo hace todo el tiempo, con casi cualquier persona. Sin embargo sentía que esta vez era diferente,

'Claro... espérame un momento, ya voy'.

Respondió Freddie. Se notaba el desinterés. Luego de responder al comentario de Sarah, volteó la cabeza hacia mi, me dió un beso en la frente y se dirigió a la cocina. Sarah, al darse cuenta de su intento de evitarla, me comentó que le dolía la cabeza. Resaca, claramente. Le dije que se fuera a su habitación y tomara agua, con la intención de ayudarla. Me agradeció, y se fue.

Luego de un rato de relajarme, me paré y fui a la salita de estar. Era pequeña, pero muy linda. Al sentarme en el sofá, escuché la puerta de la habitación en la que estaban Emily y Luke. Estaban discutiendo, quién sabe de qué. Emily salió de esa habitación totalmente enojada, y al momento de verme en el sofá, su expresión cambió claramente a una sonrisa fingida.

'-¡Tana! No te había escuchado' Dijo soltando una suave risa. '-Cómo despertaste?'

Ignorando su extraña actitud, sonreí suavemente refiriéndome a un 'bien' como respuesta. Me paré de donde estaba sentada, y fui a la ducha. Era una ducha sin cortinas, pero con un panel de vidrio que funcionaba como puerta para entrar y para evitar que el agua moje todo el baño. Luego de lavarme el cabello, tomé una toalla y me dirigí a mi habitación, donde aún estaban Emma y Laura durmiendo. Tomé una camisa suelta, unos shorts y unas medias.

Luego de vestirme fui al quincho, donde había estado en la mañana. Estaba pensando en lo que había pasando hoy en la mañana con Freddie y Sarah, y no lograba entender por qué me molestaba. Me levanté de donde estaba sentada, y por el ventanal que separaba el quincho de la sala de estar vi a Sarah y Freddie conversando. Sentí algo en mi estomago, e ignorando ese sentimiento entré a la casa. Se notaba el desinterés de parte de Freddie, sin embargo Sarah lo ignoraba y seguía insistiendo con conversar con él.

'-Hey, Tana, necesito que me acompañes a comprar algo a la licorería... Te lo agradecería mucho.'

Mencionó Freddie en cuanto me vio pasar por el ventanal. Solté una leve sonrisa, a la cual él respondió acercándose a mi.

'-Claro... no hay problema. Me pongo zapatos y vamos.'

'-¡Muchísimas gracias!'

Sarah me lanzó una mirada. Sentía que intentaba decirme algo, pero no comprendía qué era. La miré de vuelta, y luego fui a buscar unos zapatos. Freddie me esperó sentado en el sofá de la sala.

Fuimos a la licorería, y en el camino hablamos de interminables estupideces de parte de ambos. Sin duda lo pasaba muy bien con él. Sentía que me comprendía como nadie puede hacerlo, y ya sea habláramos de la cena de hoy o tuviéramos una conversación profunda acerca de los sentimientos de cada uno. Llevaba mucho tiempo siendo mi amigo, sin embargo este último tiempo nos acercamos muchísimo más, de una forma quizás distinta a como era en un principio.

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⏰ Last updated: Jan 02, 2018 ⏰

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ConsternaciónWhere stories live. Discover now