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-¡Caro! Date prisa -me llamó Louis desde el avión

-¡Ya voy, coño! Estoy agueboniada por el sueño -me subí al avión y me senté en uno de los muebles del lado derecho, Louis estaba del lado izquierdo, osea al otro lado del pasillo

-¿Y para qué era el café? ¿No era para que te quitara el sueño? -él alzó una ceja

-Si guebón, pero a mi esa vaina nunca me ha quitado el sueño y deja ya tu ladilla si no quieres que te dé tu coñazo -recosté mi cabeza en el mueble cerrando mis ojos, unos segundos después los abrí y miré a Louis que me estaba viendo- ¿Que me vez?

Se rió apartando la mirada- Nada, ¿No puedo verte?

-No, ladilloso de mierda, a Erika no le gustaría saber que me estás viendo -respondí- A todo eso, que raro que no llevas a tu pegoste contigo

-¿Pegoste?

-Coño chamo, Erika -rodé los ojos

-Ah, no ella está en Las Vegas, pero nos verá allá

-Mmnh que bien -respondí sarcástica- Ahora dejame dormir, duermete también si no quieres que te noquee de un solo coñazo

Cerré mis ojos y sentí como mi cuerpo se relajaba por completo, caí profundamente dormida. Nojoda, de pana que pensé que este sería un viaje libre de Erika, por eso dicen que se vale soñar, al menos no tengo que calarmela en el avión y espero que cuando nos regresemos, ella se quede por allá en el quinto coño

Palm Springs, Nevada

Estaba dormida tan rico y de repente siento que me jamaquean, no quería despertarme pero la persona que me estaba molestando era insoportable

-¡Caroline! -me gritaron en el oído

Abrí los ojos de un coñazo y vi a Louis ahí cagado de la risa, me acerqué y le zampé sendo lepe- ¡Cabeza de guebo!

-Ay -se quejó- Tienes mucha fuerza para ser una niña

AsisTonta Venezolana L.T.Where stories live. Discover now