-. ¿Sínico? ¿Hipócrita? – ahora es él quien me interrumpe pero molesto – no señorita, le recuerdo que nací de una mujer y además tengo una hermana y jamás le haría daño a una mujer, además mi madre me enseño a ser un caballero

-. Oh y eres un excelente caballero – le interrumpo con ironía – a ver ¿Qué clase de caballero obliga a una mujer que no lo ama a casarse con él? Si eso fue lo que te enseño vuestra madre déjame decirte que...

-. ¿Y quién demonios te dice a ti que yo me quiero casar con una niñita consentida de papi? No princesa si me caso contigo también es por obligación – dice con odio – solo quiero que te quede claro que jamás te haría lo que ese tipo te hizo y no confundas eso ni los detalles que tengo contigo con otra cosa más que con caballerosidad además de cumplir con lo que vuestro padre me pidió - finaliza haciendo que le odie aun mas ­

-. Pues por mi te puedes ahorrar tus detalles y vuestra caballerosidad, ya que de príncipe no tienes nada y como dices que solo cumples las ordenes de mi padre pues limítate hacer solo eso y conmigo no tienes que fingir ser alguien que no eres, está más que claro que entre nosotros jamás habrá amor por lo que tienes toda libertad de hacer lo que te plazca con vuestra secretaria o con quien se te dé la gana

-. ¿Eso es lo que quieres? – Pregunta y antes de que pueda responderle vuelve hablar - ¿Y tú qué? ¿Pretendes hacer lo que quieras con vuestra vida? Te recuerdo que seremos esposos Alice y...

-. Y yo te recuerdo que seremos esposos solo de papel y de apariencia ante el mundo, a puertas cerradas cada quien puede hacer con vuestra vida lo que mejor le parezca, entre nosotros no existirá nada más

-. Pues si eso es lo que desea así será señorita Meyer – dice y cuelga dejándome aturdida y molesta ¿Cómo es que de estar hablando tranquilamente siempre terminamos así, discutiendo? Me pregunto

Simplemente es un idiota, voluble y cada vez le odio mas; con la rosa blanca aun en mis manos salgo de la tina pues lo que iba a ser un relajante baño se convirtió en un dolor de cabeza, arrojo la rosa a la basura me coloco un paño y salgo de mi habitación camino a una de las habitaciones de huéspedes para no tener que dormir en mi habitación y así evitar pensar en el idiota de West, entro al baño y tomo una ducha rápida pensando en que mañana daré indicaciones de que no quiero ver más ninguna de las rosas que están en mi habitación, antes de acostarme tomo mi teléfono y en ese momento vuelve a sonar y estando aun mas irritada pensando que debe de ser West respondo sin ver el identificador

¨Llamada¨

-. Mira West déjame en paz ya te dije que puedes hacer con vuestra vida un saco si te da la gana, termina de entender que no te voy a querer nunca y que lo nuestro es y será siempre una farsa, además esta niñita consentida de papi como bien dijiste quiere ir a descansar ya que mañana tengo asuntos más importantes que atender que vuestra odiosa bipolaridad ¿te quedo claro o no? – termino claramente irritada

-. En realidad no mucho pero espero no te quedéis dormida – escucho y me quedo como hielo al escuchar el peculiar acento de diego dejándome apenada por todo lo que acabo de decirle

-. Diego, escucha yo puedo explicarte – respondo totalmente nerviosa

-. Ali, no tienes que explicar nada, pero si necesitas hablar de eso aquí estoy y gracias a dios fui yo quien escucho eso y no fue la prensa o estarías en problemas y no te preocupes que te guardare el secreto no le diré a nadie, si lo deseas podemos hablar de esto mañana claro solo si quieres – dice y me relajo al momento pues si tiene razón de haber sido la prensa ya estaría en la primera plana de mañana el que la boda de la heredera del imperio Meyer y el aun desconocido pero importante empresario Alexander West es solo una farsa

-. Está bien Diego mañana lo hablamos – respondo aliviada ­– te espero a las 8 y disculpa pero me siento un poco indispuesta y me iré a dormir hasta mañana

-. Tranquila y descansa – cuelgo y me acuesto pues realmente me encuentro agotada y segundos más tardes me consigo caer en un profundo sueño.

***

Despierto a las 6 am por el sonido del despertador y agradezco el que por fin después de la muerte de mi padre pude dormir toda la noche y sin sueños ni pesadillas, me levanto y rápidamente me dirijo al baño para darme una ducha y una vez que termino me dirijo a mi habitación al entrar y ver aun las rosas intento no pensar en la discusión que tuve la noche anterior con West ya que quiero tener un día tranquilo, buscando en el armario me decido por una blusa un poco ancha color azul cielo un vaquero ajustado, unas botas negras y los accesorios a juego ya que como voy a ir a la construcción del nuevo hotel no me parece correcto ir en un vestido, me veo en el espejo y no puedo evitar pensar el comentario de West, sin duda si me viera en este momento reafirmaría su comentario de que solo soy una niñita consentida de papi y eso me molesta pues mi padre me lo daba todo y que me consentía pero aun así desde el momento en que tuve la oportunidad comencé a trabajar para él; hago a un lado esos pensamientos y me coloco un poco de maquillaje.

Luego de estar lista bajo al recibidor pues de seguro Diego ya debe de estar por llegar, pero antes le pido a una de las chicas que se encargue de recoger todas las flores y le doy la dirección de las oficinas de West para que se las envié y espero así le quede muy claro que no quiero ninguno de sus detalles llenos de hipocresía además doy órdenes estrictas de que no se le vuelva a permitir la entrada a menos de que yo esté en la casa. 5 minutos más tarde suena el timbre anunciando la llegada de Diego y mis nervios se hacen presente ya que no sé cómo le voy a explicar a Diego lo que por error le dije anoche, abro la puerta y lo encuentro; aunque es de mala educación no puedo evitar detallarlo haciendo un recorrido rápido con mi mirada, va vestido casual pero elegante y como si nos fuéramos puesto de acuerdo va vestido con un vaquero negro, una camisa de color azul y una chaqueta de cuero negra, una vez que nuestras miradas se encuentran me sonrojo al notar su sonrisa picara pues sin duda notó como no pude dejar de detallarlo así que tímidamente le regalo una sonrisa.   

Eras Tú - EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora