CAPÍTULO 6

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Declan

Ya estaba listo, ya sabía donde llevarla. Recordé que de pequeño amaba ir a los parques, no la llevaré a un parque, pero mi atracción favorita eran los carruseles.
Para mi suerte había un carrusel saliendo de la ciudad, estaba abandonado, no funcionaba eléctricamente pero giraba. Mi mamá solía llevarme a el ya que el lugar era muy calmado y yo podía jugar sin que otros niños me molesten.

Estaba haciendo una cesta de picnic nocturno, si se le puede llamar así.
Puse mucha comida por que no se que le gusta y que no, debía estar preparado.

Cuando al fin terminé me di cuenta que eran las ocho y media. Tenía media hora para arreglarme y no me gustaba ser impuntual.
Me puse una camiseta blanca con una campera de colores y un jean negro. Espero estar bien y que le guste.

Sin más me dirigí a su casa con las esperanzas de que todo saliera bien.

Alexandra

Estaba conforme con lo que me compré. Era un mono sin mangas salmón, junto con una chaqueta negra de jean y unas sandalias bajas. Me sentía cómoda y segura. Esperaba que le guste tanto como a mi.

Cuando terminé de arreglarme decidí esperarlo fuera de mi casa, así no tendría que pasar por el mal rato de que mis padres quieran saludarlo.

Iba bajando las escaleras cuando me lo encontré sentado en el sofá. No me lo esperaba, pero toda pregunta se fue cuando lo vi. Estaba hermoso. Mi corazón no dejaba de latir y me temblaban las piernas al bajar, agradecía no tener tacones.

-Tu mamá me dejó esperarte aquí, espero que no te moleste
-No, claro que no. Y donde está ella?
-Creo que se fue a la cocina, mencionó traer agua
-Vámonos- lo tomé del brazo y lo lleve hasta el auto
-Sucede algo?
-Sólo te salvo de las miles de preguntas
-Oh, entiendo...gracias- y sonrió, no pude evitar sonreír también, admiraba mucho sus hoyuelos

Encendió el auto y noté que íbamos en en dirección a la salida de la ciudad. Para este lado el aire era mucho más fresco así que subí la ventanilla, el lo notó y encendió el calefactor, se lo agradecí mentalmente.

Llegamos a una orilla donde había un camino de tierra.
Mientras yo rogaba que no fuese nada raro , íbamos caminando por el.
Entonces llegamos y lo vi, era un hermoso carrusel viejo, y al centro de este había un mantel lleno de cosas, como un picnic.
El abrió la reja y nos metimos dentro.

-Te gusta?- salió de sus labios, casi como una súplica
-No me gusta...-quería ver su reacción pero como no decía nada terminé la frase- me encanta
 El me miró y sonrió , me tomó de la mano y me ayudó a sentar en una almohada, el hizo lo mismo y luego de eso hubo un silencio de 5 minutos
Nadie decía nada y nadie quería decir nada para no arruinar el momento. No era un silencio incómodo, más bien era una inspección de miradas-existe eso?- no lo sé, pero era agradable.

Para romper el hielo me paré y me subí a uno de los caballos.
-Quieres girar? -me dijo riendo
-Tu quieres?- como respuesta el se paró y comenzó a caminar al rededor del carrusel, mientras lo tironeaba. Cuando ya hizo lo suficiente como para que se manteniese unos minutos el se subió al caballo de mi lado. Y así giramos, por no se cuanto tiempo, nuestras miradas conectaban como la primera vez y yo tomé su mano. Quería que este momento sea eterno.

Luego de que paró me ayudó a bajar.
-Tengo hambre
-Yo también- dijo él
-Y piensas mostrarme el menú?
-Claro, ven por aquí y siéntate- dijo imitando a un mesero- por aquí tienes la sección de sándwiches, desde quesos con jamón hasta la de pollo y verdura. Luego puedes elegir entre una Coca o un jugo exprimido.
-Hay cerveza?- pregunté
- Esperemos hasta la segunda cita para embriagarnos
-Genial- dije dándole a saber que aceptaba tener una segunda cita con él.

Declan

Dios, no podía sacarle los ojos de encima desde que salimos de su casa, estaba muy bella. Me sacaba un suspiro cada vez que me tocaba y sonreía.
Poco a poco me fui soltando en lo que transcurría la noche.

Saber que le gustó lo que preparé me hizo tener más confianza en mi mismo.
Indirectamente le pedí una segunda cita y ella aceptó.

No quería que terminara y por muy cansado que estaba sólo quería hacerla reír en lo que restaba la noche.

Ella me confesó que estaba muy cansada ya que no había dormido en toda la noche y no pude evitar contarle que yo también.

-Sabes? Es mi primera cita- dije eso como si nada y ella casi se atragantó con el jugo
-No lo creo...
-Créeme, eres la primera, y pretendo que así sea siempre.
-No se que decir
-No me digas que yo soy tu primera cita- y reí para que sepa que era un chiste
-Descuida, no es mi primera cita, pero es la mejor

Estaba en las nubes. Su risa era como una anestesia y luego de eso, no se en que momento nos acostamos en el piso y admirabamos el cielo tomados de las manos. Y al fin lo dije

-El mejor cumpleaños y primera cita de mi vida.
-Feliz cumpleaños- dijo ella, y me besó.

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Me emocioné escribiendo esto, posta.
Debe ser ree lindo tener una primera cita así ❤

Bueno, finalizando quería desearles una muy felíz navidad 🎅🎄!! Nos leemos en la próxima actualización 😙🎊

Gianella

AsymmetricalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora