2. Theme of King J.J.

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"I can rule the world JJ just follow me"

Yuri despertó con la misma melodía otra vez. Al parecer, a cierto canadiense le gustaba cantar su canción mientras realizaba su rutina matutina TODOS LOS DÍAS.

La primera vez que despertó de esa forma se enojó mucho. Salió de su habitación pisando muy fuerte buscando al origen de esa molesta música, para callarlo de una vez.

Lo que encontró al alcanzarlo fue un desayuno completo servido, para ambos, y a JJ sonriéndole tontamente. Por ese día resolvió que no iba a discutir.

No se esperaba que la misma historia se repitiera hasta el hartazgo ¡la maldita canción sacada directamente del averno se le había pegado en la cabeza! Cuando se vio a sí mismo tarareándola mientras caminaba, tuvo el impulso de golpearse la cabeza contra un muro.

Además, a Potya, la gata traidora, no parecía molestarle ¡una vez la vio intentando seguirle el ritmo con sus maullidos!

¡Inaceptable!

PERO, se había ahorrado el trabajo de madrugar para desayunar e incluso se ahorró el dolor de cabeza de pensar qué es o no es saludable, debido a que JJ, al ser también deportista, lo tenía en cuenta.

Yakov había estado muy complacido en la última de sus visitas sorpresa. Solía hacerlo conociendo los descuidos de Yuri sobre su alimentación, una vez lo había atrapado desayunando papas fritas y a Yuri aún le daba escalofríos recordar el castigo que recibió ese día.

¿Era la mayor queja que tenía en esos momentos? No

Estaba dispuesto a intercambiar sus silenciosas mañanas por comida.

Tenía más conflicto con la falta de pudor de JJ al caminar por el apartamento.

El sistema de calefacción era muy bueno, pero seguían estando en Rusia ¿qué rayos le pasaba?

Al inicio le sorprendió que se tomara la libertad de caminar sin camiseta, pero luego de verlo caminando tranquilamente en ropa interior, lo que se cuestionaba era si terminaría viéndolo desnudo. No es que quisiera verlo, ni mucho menos, era una simple pregunta obvia que le llegaba a la cabeza.

Lo que era peor aún era que JJ le incitaba a tener la misma confianza.

― ¿Puedes cubrirte? Yo también estoy aquí ¿recuerdas? ― gruñó el rubio mientras apuñalaba un inocente pedazo de fruta.

―No veo el problema, ambos somos hombres después de todo ¿no? ―JJ sonrió y luego guiñó el ojo―, aunque si me dijeras que siempre fuiste una chica no dudaría en creerlo ¿sabes? ¿Algo que confesarme, Yuri-chan?

― Idiota ―masculló el rubio antes de encerrarse en su habitación por milésima vez. Era el escape confiable, aunque se arrepintió más tarde al darse cuenta que había desperdiciado la comida.

No es como si Yuri tuviera algún complejo con su cuerpo, él tenía bastante confianza en sí mismo, pero no era tan desvergonzado como JJ, punto.

Pese a lo dicho ese día, el canadiense no volvió a caminar sin camiseta despreocupadamente.

Otra de las cosas que había aprendido de JJ es que era más organizado de lo que aparentaba, todo lo que usaba lo limpiaba y los sectores en los que permanecía estaban siempre impecables. La vena de competitividad despertó en Yuri nuevamente, y antes de darse cuenta, había imitado ese comportamiento. Bueno, en honor a la verdad, Yuri solo mantenía el orden desde la puerta de su habitación hacia afuera, lo que ocurriera dentro de su cuarto y el desorden en el que habitaba era algo que solo tenía que saberlo él, nadie más tenía que enterarse. Potya no sabía hablar, afortunadamente.

Living with youOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz