Capitulo 42: Scorpius se queda cuidando a Rosita

321 17 1
                                    

Ya era de noche, y rosita aun seguía descansando en la enfermería.

-Herms, no crees que es mejor llevarla a su cuarto, allí va a estar más tranquila- dijo Ronald

-Pero...- dijo Hermione

-Yo creo que el señor Weasley tiene razón, será más apropiado que ella despierte en su recamara, donde no tendrá tanto alboroto- dijo la enfermera, al ver que habían varios jóvenes, tratando de mirar por la puerta de la enfermería.

-¿Y quién se quedara con ella, cuidándola?- pregunto Hermione

-Puedo, quedarme yo- dijo decidido, Scorpius

-No, claro que no- dijo Ronald

-Yo, la puedo cuidar- dijo Malfoy, levantando la voz

-Llevémosla, pero yo me quedo con ella- dijo Ron

-Imposible- dijo Hermione,- tú, tienes trabajo que hacer en casa y es para mañana. Además, se ve que nuestra hija está mucho mejor, ya recobro el color de su piel. Lo mejor será... que la llevemos a su cuarto y allí descanse hasta mañana, además le podemos decir a Sam o Tamy, que se queden con ella- dijo Herms

-De acuerdo- dijo Ronald, mirando a Scorpius.

Y Scorpius giro los ojos, le molestaba esa actitud de Ronald Weasley.

Ron y Herms, se la llevaron a su recamara y con mucho cuidado la acostaron en su cama. La enfermera les aseguro, que dormiría hasta el siguiente día. Y tanto Herms como Ronald, le pidieron a Tamara y Samantha, que la cuidaran y luego desaparecieron.

Cuando Tamara iba a cerrar la puerta de entrada a la casa de las águilas, alguien coloco el pie y la pelinegra se fijo que era Malfoy.

-Scorp, ¿Qué haces aquí, y allí escondido detrás de esas plantas?- dijo Tamara

-Me tuve que esconder, para que los señores Weasley no me vieran, no quisieron que yo cuidara a rosita- dijo el rubio

-¿Quieres pasar?- pregunto Samantha, apareciendo por detrás de Tamara

-¿Puedo?- pregunto el rubio

-Obvio, si nosotras te dejamos y apúrate que no hay nadie- dijo Sam

-Gracias- dijo Scorpius

-Mira, por ahí puedes acceder al dormitorio de Rose- dijo Tamara.

-Sí, ya lo sé- dijo el rubio

-¿Cómo?- pregunto Sam, levantando las cejas

-Oh, gracias- dijo Scorpius.

Scorpius, subió por las escaleras hasta llegar al cuarto de Rose. (En la casa de Ravenclaw, no había hechizo en las escaleras de las niñas).

Scorpius, llego al cuarto de la pelirroja y con mucho cuidado abrió la puerta.

-Pareces un ángel, mi bella rosa- dijo el rubio, acercándose a la cama de Rose.

-Yo me quedare esta noche, velando por tus sueños- dijo el rubio

Ya eran las 3:00 A.M cuando Rose comienza a despertar, al abrir completamente sus ojos, pudo ver como un bello rubio platinado, estaba durmiendo en el sillón que estaba a su lado.

Ella vio el reloj y se percato de la hora. Se puso de pie con mucho cuidado y tomo una frazada que tenía allí y tapo al rubio platinado. Cuando gira para volver a la cama, siente que alguien la abraza por la cintura y le da un beso en la mejilla

-Gracias a Merlín, has despertado- dijo Scorp

Rose se da vuelta y se encuentra cara a cara con el rubio

-Esos labios, me vuelven loca- dijo Rose

-Esas pecas, me hacen perder la compostura- dijo Scorp

-¿Scorp, que haces aquí y durmiendo en el sillón?- pregunto la pelirroja, tratando de no perder la compostura y comerse esos labios que la volvían loca.

-Hoy en la mañana, sufriste un desmayo en la hora del desayuno- dijo Scorp

-Oh, ya lo recuerdo, luego que Rachel fue a nuestra mesa- dijo Rose

Scorp no dijo nada, no quería que Rosita supiera lo sucedido a Rachel, por lo menos esa noche.

-Scorp, ¿Qué ocurre?- pregunto Rose, al ver la cara de Scorpius.

-Estoy feliz, eso es todo- dijo Scorp

-Es tarde, quédate aquí- dijo Rose

-Como la bella flor del jardín, quiera- dijo Scorp

Y ambos se acostaron y se abrazaron.

-¿Nuestro hijo... está bien?- pregunto Rose

-Sí, Louis te hizo unos exámenes y encontró que todo está ok- dijo Scorpius.

-Gracias a Merlín- dijo Rose, pegándose más al cuerpo de Scorpius.

Luego de unos minutos.

-Scorp, tengo hambre- dijo Rose, mirando fijamente a Scorpius

-Tengo hambre- volvió a decir la pelirroja

-Rose ya va a amanecer, espera un par de horas- dijo Scorp, tratando de dormir.

La pelirroja, se puso de pie y cruzo los brazos.

-Rose, pecas- dijo Scorp

-Tengo hambre, tengo hambre, tengo hambre- decía Rose

-Ok, ok- dijo Scorpius- ¿Qué quieres comer?

-Chocolate- dijo Rose, con una sonrisa- no pongas esa cara, es tu hijo él que quiere comer y recuerda que no he comido durante todo el día.

-Está bien, déjame ver si tengo acá en mi túnica- dijo Scorpius y buscando, encontró dos barras de chocolate.

-Que suerte, Albus me las dio- dijo Scorp, con una sonrisa.

-Qué bueno que se lleven mejor- dijo Rose y Scorpius asintió.

Y comenzaron a comer, el rubio también tenía hambre.

-Scorp, déjame limpiarte tu boca, tienes chocolate- dijo Rose

-No hay servilleta- dijo el rubio

-Eso no importa- dijo Rose, besando delicadamente los labios de Scorpius.- así es mucho mejor, sacarte el chocolate.

Y ambos volvieron a besarse.

Continuará...


¿Qué hago con este amor? Scorpius MalfoyWhere stories live. Discover now