Toradora novela ligera volumen 3

Toradora!:Volumen3 Capitulo1

"¡Todo es tu culpa!" dijo ella de forma monótona y todavía con un tono molesto en su voz,

que aunque era un poco débil, trastocaba la tranquilidad de los corredores de la sala de

emergencias, durante la noche.

"¡Todo es tu culpa!, estás mal"

Para poner más énfasis, Aisaka Taiga, se sentó en el borde derecho del sofá y murmuró de

nuevo.

En el mismo sofá, sentado lo más lejos posible, Takasu Ryuuji estaba observando sus uñas,

con su afilada mirada hacia lo alto, había llegado a la conclusión de que no importaba lo

que dijera, solo perdería su tiempo, además ya no tenía la fuerza para discutir y de cualquier

manera éste no era el momento para hacerlo.

Una ambulancia pasó cerca de la ventana, el repentino y agudo ruido de la sirena hizo que

Ryuuji brincara, la ensordecedora sirena dejó de escucharse abruptamente, solamente

quedaba la luz roja; dicha luz arrastraba las siluetas de Ryuuji y Taiga a través del piso de

linóleo, parecía que el departamento de emergencias del hospital universitario, que se

encontraba a un costado, estaba más ocupado de lo normal, aunque fuese entre semana y de

noche.

"... ¿Qué hora es?"

Mirando su muñeca "Olvidé mi reloj" como si hablara con ella misma, Taiga se volteo

hacia Ryuuji, su cara blanca se veía pálida aún en la oscuridad, sin embargo ella evitó su

mirada, sin dejar que eso lo molestara; Ryuuji abrió su teléfono celular.

"Un poco antes de las diez"

Respondió escuetamente, es decir, había pasado casi una hora desde que habían llegado en

Taxi a ese lugar, deprimido e increíblemente fatigado; Ryuuji subconscientemente suspiró,

a su lado, Taiga también suspiró y comenzó a hacerse rizos en su cabello con los dedos.

Al verla Ryuuji le dijo:

"Deberías ir a casa primero". Diciéndolo despreocupadamente, ella se veía cansada, pero...

"... Mira que necesitar a un perro para que se preocupe por mí, he caído muy bajo ¿verdad?

lo que yo quiera hacer es cosa mía, no te incumbe, si tratas de darme ordenes otra vez..."

Mientras sus refunfuños se arrastraban por el suelo, de pronto su alrededor se convirtió en

una jungla que olía a sangre, en el centro de este mundo en el que ella mandaba, Taiga

tronó los huesos de sus nudillos de manera ruidosa, sus ojos que habían evitado a Ryuuji

desde hacía una hora, en ese momento lo estaban viendo directamente con un odio y

desprecio terribles.

En términos de apariencia, Ryuuji era similar a ella: con ojos de color negro en mayor

proporción y un poco de azul que emitían un destello como el de un cuchillo que se

observaba de forma más nítida mientras él observaba la cabeza de Taiga...o por lo menos