Capítulo 24 - Puedo ser cariñosa.

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Me quité la peluca, desmaquillé y quité el vestido con estampado de plumas que llevaba puesto y los tacones. Me puse unos jeans blancos, una camiseta azul y unas zapatillas negras

Salí de la habitación, junto con la mochila y me dirigí al sofá, donde aún estaba el castaño con su celular

—Ya volví—avisé poniendo la mochila en el sillón, para luego sentarme en el sofá junto a él

—Si que te ves diferente a Julie—rió—Por eso no creo que lleguen a sospechar que son la misma persona

—Eso espero—sonreí—¿Qué haces?

—Pues estaba revisando mi instagram y por casualidades de la vida, me apareció este perfil como sugerencia—dijo mostrándome su celular, en donde estaba mi viejo perfil, con fotos sumamente vergonzosas

Pinche Instagram, tenía que traicionarme de esta manera

¡Demonios! ¡Pensé que lo había borrado!—gruñí, devolviéndole su celular

Él tomó el aparato con el ceño fruncido—No entendí para nada lo que acabas de decir

Solté una risa—Olvidé que no hablas español, disculpa, es la costumbre

—Ahora que recuerdo, el día de la "cita doble" dejamos pendiente ese tema—puso su celular en la mesa—Así que suéltalo ya ¿Eres latina?

—Si y no—levantó una ceja, desentendido—Porque nací aquí, en Estados Unidos, mi familia paterna es estadounidense, pero mi familia materna es de México—me encogí de hombros

—Entonces, ¿Qué haces aquí?—preguntó curioso, acomodándose en el sofá

—Pues mis abuelos vinieron aquí, junto a mi mamá y mis dos tíos, buscando mejores posibilidades económicas para la familia, mi abuelo encontró un buen trabajo. Pasaron los años y lamentablemente murió, dejando sola a mi abuela, pues sus hijos habían crecido y cada quien hizo su vida, mamá conoció a papá en una fiesta, se enamoraron, casaron y bla bla bla—hice una mueca

—¿Entonces tu mamá es mexicana?—preguntó aún desentendido. Asentí—Por eso sabes español

Volví a asentir—Desde pequeñas, a Sidney y a mi nos lo enseñó mamá. También nos enseñó a cocinar comida típica, escuchábamos música latina e incluso nos enseñó a bailar—moví los hombros, provocando una risa de parte del castaño, yo también reí—Claro, todo eso cuando nos recordaba

De pronto la sonrisa en mi rostro se borró, Bradley lo notó y dejó de reír

—¿A qué te refieres con eso?

—Es que papá y mamá son empresarios, por lo que viven metidos en su trabajo y casi no pasan tiempo con nosotras. Aveces Sidney y yo les escribíamos cartas diciéndoles que los extrañabamos y queríamos hacer algo con ellos, de vez en cuando funcionaba, otra veces nos decían que debíamos comprender que necesitan trabajar para que tengamos lo que necesitemos—sentí mis ojos cristalizarse—Para ellos es mejor que vengamos donde la abuela, así se deshacen de nosotras por unos meses

Él me abrazó—No digas eso, ________. Ellos te aman a pesar de todo, de no ser así ya te hubieran dado en adopción, aunque de por sí, creo que eres adoptada—comentó haciéndome reír y separarme de él para darle un manotazo en la frente—Auch ¿Así me pagas por hacerte reír, malagradecida?

—Gracias Perry—sonreí, dándole un beso en la mejilla, para abrazarlo rápidamente

¡No me miren así! Cuando me sale, puedo ser cariñosa

—Okay, eso fue raro—dijo Gavin apareciendo en la puerta—No me digan que ustedes dos se gustan—sonrió pícaro

—¿Que cosas dices, minion?—dijimos al unísono

Sigueme La Corriente➡️Bradley Steven Perry y TúOù les histoires vivent. Découvrez maintenant