Diecinueve.

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El viaje de regreso para Harry, Louis y los tres niños se hizo muy corto pues todo el tiempo estuvieron hablando, también cantaron y rieron muy emocionados.

El granjero en todo momento, apretó la mano de Louis sentado a su lado y cada vez que surgió alguna pregunta difícil o que sus hijos hablaban de su madre, el ojiazul no se sintió mal ni desplazado pero aún así, agradeció sentir ese apoyo en todo momento.

Nada más llegar, los tres niños bajaron corriendo de la camioneta y corrieron a ver los animales pues era lo que más habían extrañado del lugar y con gran alegría y emoción descubrieron que había muchos más de los que recordaban.

Niall, Liam y Zayn se acercaron para recibirlos y tras los saludos, besos y abrazos, los niños corrieron de nuevo para ver sus habitaciones, a las cuales también habían extrañado mucho, junto con sus juguetes.

Liam tenía un rico asado preparado para la cena y juntos disfrutaron de muy buena gana pues el viaje y todas las emociones vividas les habían abierto el apetito.

Alrededor de la mesa, la gran familia disfrutó también de la charla pues los hijos de Harry empezaron a contar lo que habían hecho en el internado, como había sido su verano allí y las ganas que tenían de regresar, entre otras cosas.

Su padre los escuchaba con una sonrisa pero en su interior le dolía mucho pues se sentía culpable, mientras Louis y los demás mayores se dieron cuenta y con la mirada e incluso con un gesto le daban el apoyo necesario para que no se sintiese así, ya que el pasado ya estaba lejano y lo que importaba era el presente y el futuro.

Luego de la rica cena y la charla, llegó la hora de irse a dormir, los niños subieron a sus camitas y Harry y Louis los arroparon y les dieron un beso a cada uno, luego les apagaron las luces y también se fueron a la suya.

...-Tus hijos son maravillosos, Harry y te adoran.

-Si lo sé y yo a ellos pero pobrecillos, estaban deseando regresar, ¿viste con que ilusión lo han visto todo?, me siento tan culpable de haberlos alejado, soy un padre horrible-dijo entristecido el ojiverde, mientras se metía en la cama.

Louis se metió también y le dio un tierno beso.

-Harry, no te sientas así, los niños olvidarán rápidamente, ya lo verás, además cuando lo hiciste fue pensando en lo mejor para ellos, no te atormentes.

El ojiverde lo abrazó fuertemente y este se acurrucó en su pecho.

-Gracias cielo por tus palabras y por tu amor, sé que a partir de ahora, todo va ha ser mucho mejor.

-Umm...

Harry miró a Louis pero éste ya estaba dormido profundamente, así que besó su cabeza y luego sonriendo apagó la luz.

-Buenas noches, Lou, te amo mi ángel.

-Umm...

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9. La granja Styles.-Larry Stylinson. TERMINADA.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz