Pensamientos Aleatorios

Insomnios

Esto solo me pasa pocas veces, de seis noches unas siete, es causado por el deseo de tenerte y las ansias de verte.

Significa soñar con los ojos abiertos, divagar por los cielos y quizás ovejas contar, intentando mi sueño conciliar.

Y justo aquí, es donde intento expresar todo lo que quiero sin rimar. Decir que te quiero tener cerca cada día de mi vida. Sin importar los altibajos que se vengan, sabiendo que el amor será más fuerte que cualquier adversidad.

Aquí es donde me desahogo, donde grito en silencio, donde puedo decir en letras lo que pienso cada día y noche, cada vez que el insomnio me invade.

Aquí es donde termina cada idea que salta frente a mí cuando pienso en Ti. Donde fluye lo que siento con mi mente, y lo que quiero con mi ser.

No sobra recordarte que Te Amo, que eres la persona que deseo joder durante el tiempo que me den licencia. Y que si no es mucha molestia, y no se como haré, poco a poco me meteré en tus pensamientos como tu invades los míos.

Recordarte que me atraes físicamente, sí, a quien no le atraerías con esos ojos hermosos, tus cachetitos redondos, esa boca pequeñita en la cual perderse es un placer, tu cuerpo escultural que hace delirar a más de uno. Pero más allá de todo eso, que es material, me enamora tu sonrisa, la forma en la que me miras, tu materia gris la cual es hermosa y si pudiera lamería para ver si se me pega algo. La forma en la que te aferras a lo que amas hacer, como sorteas lo que se venga y no te rindes. Como te entregas a quienes amas, como te esfuerzas por ser mejor sin perder tu esencia.

Eso que los ojos no ven, lo esencial, lo que solo ve la mente de la persona que logra rendirse ante ti. Y, mi princesa, me he rendido ante ti.

Continuará...

~Las rosas se sentían molestas oyendo al Principito, que continuó diciéndoles: -Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.~ El Principito.