790 km de amor

"Pasaporte al amor"

 "Pasaporte al amor"

La verdad no me sentía tan enamorada, sólo estaba probando algo nuevo, estaba comenzando una relación la cual no sabía dónde podía llegar o si podría afectarme; no medí ninguna consecuencia únicamente me aventure y sin saber la  costumbre me obligaba a empezar a tener sentimientos absurdos por un desconocido.

Lo peor es que yo acepté una relación a distancia y desaproveché una gran oportunidad pues tenía otro pretendiente en aquel entonces, un joven de tez blanca, cabello oscuro y un corte bastante corto, complexión delgada y no muy alto, pero con unos ojos que derretían al verlos y una sonrisa tierna y sexy a la vez. Este chico llamaba mi atención pero no lograba excitarme la  idea de tener un novio normal, yo buscaba algo diferente, buscaba tener una relación única y sin igual. Michael me ofrecía todo eso y por tal razón termine aceptándolo a él.

Todavía recuerdo el día en que Iván me declaró su amor, fue justo un día después que Michael. Iván me llamó por celular y al enterarse de que yo hablaba con un chico que me interesaba inmediatamente me pidió que fuera su novia pero yo estaba esperando a otra persona, la persona que cumpliera con mis expectativas y definitivamente yo sentía que él no las cumplía para nada.

Y aún recuerdo las palabras de Iván al saber que no sería su novia, fueron como una maldición que me ha seguido por el resto de mi vida:

Iván:-Karolina, ¿cómo es posible que le des preferencia y tanta importancia a una persona que jamás conocerás?

Karolina:-¿cómo puedes decir eso tan seguro? Mike luchará por nuestro amor, del mismo modo que yo lo haré... él me lo prometió

Yo hablaba con mucha seguridad, debo admitir que para no conocer a Michael, yo confiaba bastante en él.

Iván:-él no hará nada y de mi te acordarás Karolina, ese hombre sólo te hará  sufrir  y te va a ilusionar.

Karolina:-¿cómo puedes desearme lo peor? Si en verdad es amor lo que sientes por mí, ¿no se supone que desearías mi felicidad?

Iván:- Nunca serás feliz con un hombre que no sea yo.

Desde aquella llamada no volví a hablar con Iván por un tiempo, debo admitir que sus palabras me dolieron, a fin de cuentas yo lo consideraba amigo y aunque les cueste creerlo él es una buena persona.

Aunque no creí ni una sola de sus palabras pues Michael me llamaba por celular todos los días, no fallaba ni uno, eso me hacía sentir especial, más si tomaba en cuenta que las tarifas no eran muy económicas, los primeros días mantenía mis platica con él en secreto, pero poco a poco se fue haciendo pública a noticia de mi novio extranjero, todo parecía ser tan formal, empecé a tener video llamadas con Mike, él me ayudaba a mejorar mi inglés y a la vez nos reíamos de mi acento, el cual él encontraba bastante lindo y de nuestras conversaciones largas y sin sentido.

El verano transcurrió rápido y mi segundo año de universidad empezó sin muchas novedades, el primer año había sido bueno pero durante éste logré adaptarme un poco mejor y hasta reforcé mi grupo de amigas.

Éramos un cuarteto Jath, Yesika, Fátima y yo. Yesika sin duda la más atrevida y la cabecilla del equipo, ella nos cuidaba a todas, pues tenía más experiencia con hombres que ninguna, a pesar de no ser la mayor del grupo (pues la mayor era Jath), Yesika se enamoró en secundaría y decidió casarse al terminar la  preparatoria, estaba empezando su vida en matrimonio y siempre tenía consejos para todas; Jath era foránea, estaba en la ciudad sólo para estudiar la carrera, era un muchacha extrovertida, pero de corazón lindo y Fátima, ella era un corazón andante, y sin duda alguna mi mejor amiga.