Quiéreme otra vez |Payson 4|

2. De vuelta en Payson [Parte 2]

—Oh vaya... —escucho la voz de Ty sorprendido—. Veo que se han reunido.

—Um, sí —Ryu aprieta mis brazos y me devuelve sobre mis pies empujándome hacia atrás—. Hola, Amber —él me da una media sonrisa que no sé cómo interpretar pero que definitivamente envía escalofríos por mi espalda.

—Ryu... —asiento, dándome cuenta entonces de que sigo solo envuelta por una toalla así que intento cubrirme con los brazos—. Que gusto verte de nuevo.

—Igual.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a saludar a Ty... él dijo que estabas aquí también, así que aproveché para saludarlos a ambos.

—Que considerado —Ty se cuelga de la espalda de Ryu y lo abraza con cariño—. ¿Quieres quedarte? Estábamos a punto de cenar, hice fideos y tengo algo de helado para el postre, además, no nos hemos visto en un largo tiempo y como Amber está aquí, Eric no se va a enojar si llega y nos encuentra solos.

Él me echa un vistazo antes de voltear a ver a Ty de nuevo y asiente diciendo—: Está bien.

Con mi emoción contenida, vuelvo a la habitación donde Babe ha vuelto y está acostado sobre la toalla que él mismo me robó. Yo me siento en la cama y miro hacia el techo tratando de asimilar lo que acaba de pasar. Ryu... es un hombre. Totalmente un hombre hecho y derecho, fuerte, alto, increíblemente guapo... aunque sus ojos siguen siendo tan atrapantes y bonitos como siempre. Yo esperaba que él luciera como su padre; el padre de Ryu, mi ex profesor de matemáticas en el instituto, es un hombre de estatura mediana pero muy adorable, parecido a Ryu en sus ojos, color de piel y cabello. Sin embargo, Ryu resultó tener la estatura de su madre. Jamás la conocí en persona puesto que sus padres se divorciaron hacía ya mucho tiempo cuando nos conocimos y ella solo lo visitaba durante sus vacaciones, pero vi varias fotos de ella. Es una atleta de gran estatura, es mucho más alta que su padre, pero es hermosa, una mujer rubia despampanante... la sonrisa de Ryu es igual a la de ella. Y esa sonrisa me sigue descolocando al verla, él ya no es un niño y aunque pensé que verlo hecho un hombre me dolería, al contrario... me encanta.

Podría enamorarme de este hombre tanto como me enamoré de mi pequeño en el pasado... pero dudo que él quiera eso. No se veía particularmente emocionado por verme, no creo que haya encontrado grata mi presencia aquí. Más bien, diría que estaba incómodo cuando Ty le pidió que se quedara. En algún momento mientras me visto empiezan a atacarme las ganas de quedarme encerrada y solo evitar todo esto pero eso sería demasiado extraño así que salgo de una vez por todas y me dirijo a la cocina, donde Ty está sirviendo la cena y Ryu está sentado en la mesa de la cocina. Yo también me siento, justo en frente de él y trato de mantener la calma.

La puerta suena y los ladridos de Coco se escuchan.

—Hola, amiguito —escuchamos decir a Eric desde la sala—. ¿Cómo estás, eh? ¿Bien, me extrañaste?

Eric camina dentro de la cocina con Coco en sus brazos luego y me sonríe cuando me ve, su sonrisa se borra cuando mira a Ryu, él se detiene y lo examina antes de decir—: ¿Qué haces aquí?

—Vine a robar a tu hombre —Ryu le sonríe cínicamente.

Eric rueda los ojos y deja a Coco abajo para luego ir a darle un beso a Ty quien no está sorprendido por la profundidad del beso y cuando lo suelta exclama—: ¡Cuánta testosterona! —suelta una risa y sacude la cabeza—. Amo que los dos peleen por mí pero Amber está presente, no seamos groseros con ella, sentémonos a comer de una vez.

—Bien —Eric asiente y se sienta a mi lado.

Ty nos sirve a todos un plato con sopa de fideos y un vaso de agua, luego se sienta en su sitio y comienza una conversación. Por suerte, él es muy hablador y hace la conversación amena, no tengo que interactuar directamente con Ryu y estoy relajada pero aun así no puedo dejar de verlo, luce tan... cambiado. Definitivamente va a ser muy difícil acostumbrarme a como luce ahora. Si hubiese visto su crecimiento antes podría haberlo visto venir, pero él no se toma fotos que enfoquen todo su cuerpo, jamás deja que nadie se tome fotos con él así que nunca pude prevenir esto.