Custodes 4

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Elizaiel- {Disimulando una sonrisa y retirando su mano hacia sí} Igual para usted sargento. {Asdrúvel y los demás soldados salieron de las caballerizas, mientras Gustavrienl y Elizaiel los observaban marcharse.}

Elizaiel- Abuelo qué fue lo que pasó, qué hacían aquí, cómo entraron.

{Gustavrienl tomó a Elizaiel por un brazo la llevó aparte la sentó en una banqueta y él se sentó en otra frente a ella.}

Gustavrienl- Hija mía no tuve otra opción, ellos llegaron con órdenes de Kitna y los tuve que dejar pasar, en cuanto a qué hicieron no estoy seguro, solo sé que fueron con un extraño frasco en la mano directo al establo de los Dienls de los muchachos. Yo solo oí a los Dienls luchar con todas sus fuerzas, pero un extraño humo rojo cubrió todo y dejé de escucharlos.

Elizaiel- Pues veamos a los Dienls porque necesito prepararlos para mañana. {Se dirigieron hacia el establo de los Dienls al entrar, Elizaiel dio un grito y quedó con la boca abierta. Gustavrienl se acercó al Dienl de Carloel el cual yacía en el suelo al igual que el de Atioel, él lo examinó cuidadosamente, le tocó el hocico, acercó su nariz a la boca del Dienl, puso su oreja en el pecho y el estómago del Dienl, luego hizo lo mismo con el Dienl de Atioel**.}

Elizaiel- No me digas que están...

Gustavrienl- No, no están muertos, solo están aturdidos e inconscientes. Ha sido un humo muy poderoso para poder lograr que los Dienls quedaran en este estado.

Elizaiel- Ahora qué hacemos abuelo.

Gustavrienl- No lo sé hija, pero creo que en el momento indicado todo resultará.

Elizaiel- Eso espero abuelo, oye tengo que guardar estos dos cofres {Se saca los cofres de entre los pliegues superiores de su vestido y se los muestra a su abuelo quien los mira detenidamente.} pero no sé qué lugar será lo suficientemente seguro para ellos.

Gustavrienl- No te preocupes dámelos que sé dónde guardarlos. {Gustavrienl salió hacia un establo que siempre estaba cerrado, Elizaiel salió detrás de él, pero cuando quiso entrar con él, él le hizo un gesto con la mano para que lo esperara afuera. Gustavrienl entró, dejó los cofres y salió. Elizaiel estaba esperando sentada en una banqueta, Gustavrienl acercándose y sentándose frente a ella esperó para que ella le preguntara.}

Elizaiel- Abuelo ¿qué hay adentro de ese establo?

Gustavrienl- Bueno hija desde hace ya mucho tiempo desde el tiempo del abuelo del rey Rafer ese establo ha estado aquí, pero antes no estaba cerrado hasta que una noche de tormenta llegó una mujer con una carreta y dos enormes rocas ligeras las cuales brillaban suavemente una azul y otra roja entonces el abuelo del rey Rafer, el rey Rofiel** junto con mi abuelo y la extraña mujer entraron a las caballerizas y salieron los 3, mi abuelo y el rey Rofiel regresaron al castillo y la extraña mujer se fue, jamás la volví a ver. Al día siguiente mi padre quien era cuidador y yo que era solo un niño al dar la ronda matutina vimos la puerta cerrada, mi padre le preguntó a mi abuelo qué por qué habían cerrado ese establo y mi abuelo solo nos respondió con unas pocas palabras "Algún día lo entenderán." También nos dijo que no entráramos antes de tiempo a dicho establo.** Y desde entonces aparte de mi abuelo solo mi padre y yo hemos podido entrar a ese establo. Por eso te indiqué que me esperaras afuera.

Elizaiel- O sea que esas dos "piedras" siguen ahí.

Gustavrienl- Sí e igual a como las vi aquella noche.

Elizaiel- Increíble abuelo, pero qué hacemos para ayudar a los muchachos, pues sin sus Dienls no podrán escapar de las manos de Kitna.

Gustavrienl- Me temo hija mía que no podremos hacer nada ya que esto lo planearon desde antes ya que anteriormente habían venido otros soldados y prepararon los caballos de la guardia y dos adicionales que viendo esta situación supongo que eran y son para los muchachos.

LegendWhere stories live. Discover now