Thomarie: La Vida Atravez De La Segunda Dimensión

Capitulo 9.2

Jazz- ¿Creen que?
Thomas- No lo se.

En ese momento escucharon un sonido del interior de la tienda, como si acabaran de tirar algo, ellos rápidamente apuntaron y vieron que eran unas cosas que nunca en su vida habían visto antes, parecían personas a simple vista, pero en realidad eran una maquinas con forma humanoide que tenían los ojos rojos, (naranjas, tomando en cuenta por las gafas) estos estaban investigando el lugar, tirando todo lo que se encontraban a su paso.

Vanessa había visto muchos robots en su vida, pero nunca como esos, esas cosas eran nuevas para ella.

Vanessa- Perry, ¿has visto uno de esos antes? – le dijo susurrando lo mas quedito posible

Perry negó con la cabeza, sorprendido igual por los nuevos robots que veía.

Vanessa- ¿Serán amistosos?

Perry de nuevo negó con la cabeza.

Oliver- ¿Que pasa?
Vanessa- No hablen.

Los dos robots que estaban se detuvieron de lo que hacían, y voltearon a donde hace un segundo estaban Perry y Vanessa, ellos se escondieron justo a tiempo detrás de una puerta rota.

Los robots observaron el lugar por unos segundos, al ver que no había nada, regresaron a lo suyo.

Vanessa con sus manos les indico que no hicieran ruido y que rápidamente se movieran de ahí, todos asintieron.

Uno a uno rodearon rápidamente a los robots, intentando no hacer nada de ruido, al lograrlo caminaron rápido por los pasillos de la tienda dejando atrás a los robots buscando alguna señal humana y observaron que había mas sangre, pero esta vez era un rastro, está guiaba al centro de la tienda.

Jazz- Seguro que nos guía con alguien.

Todos siguieron el rastro preparándose para lo peor, al llegar al final, vieron que los dirigía a una puerta metálica que estaba cerrada por adentro.

Jazz- ¿Y ahora que?

Thomas se acercó a la puerta e inteligentemente la toco como una invitación para entrar
(Toc, toc, toc)

Vanessa- No creo que eso...

Y para el asombro de todos la puerta se abrió lentamente, vieron que había un señor de mas o menos 30 años, vestía de una forma muy peculiar, era como un exmilitar, el llevaba una katana en sus manos, este observo a todos, al ver a Oliver y a Alejandra se le dibujo una gran sonrisa en su rostro, guardo su espada y se dirigió a los dos para darles un fuerte abrazo, Oli y Ale igualmente lo abrazaron felices de verlo.

¿?- ¡Niños, que bueno que están bien!
Oli y Ale- ¡Papa,... nos preocupaste mucho! – decían con lagrimas en su rostro.
¿?- Lo siento, de verdad lo siento, pero ustedes saben que nunca le rechazaría ayuda a alguien.

El aun abrazando a sus hijos observo a Vanessa, soltó a Oli y a Ale y se dirigió a ella.

¿?- Gracias por traerlos.
Vanessa- De nada, mucho gusto, mi nombre es Vanessa – le dijo estrechándole la mano.
¿?- Date, el gusto es mio, ¿Son los que vinieron a rescatar a una señora y unos jóvenes?
Vanessa preocupada- ¿Los ha visto?
Date- Síganme, hay alguien que quiere verlos.

Date los guio a la puerta metálica, todos entraron y este cerro la puerta con seguro, al entrar vieron que era una bodega llena de ropa, Date camino unos metros adelante moviendo toda la ropa, al llegar al final, sintieron un gran alivio en sus corazones, ahí se encontraban Xavier y Fred durmiendo en el suelo usando mucha ropa para acomodarse, Amanda estaba recostada en la pared usando un suéter en la cabeza y Candace estaba sentada, era la única que estaba medio despierta, la razón era porque en su brazo izquierdo tenia una gran cortada y le salía sangre, el dolor no la dejaba dormir al 100%