In illo Tempore (En Aquel Tiempo)

3.-prejuicios

Las mañanas siguientes fueron bastante normales a pesar de las diferencias de los Duques cada mañana toman juntos el desayuno, la duquesa toma TE y algún pastelillo por otra parte el duque toma una copa de whysqui directo desde Escocia y algún guiso del chef bastante cargado en carbohidratos y yo pues TE y alguna fruta debo cuidar mi figura ya que hoy me presento en sociedad usare un vestido color negro con encaje color violeta en el corset con un abrigo muy parecido a los de la armada francesa que le pedí a mi buen amigo mallitas el cual modifique ajustándolo a mi medida y dejando un plisado en la espalda eso sin contar que recorte las mangas, retire el escudo real y teñí de un solo tono de morado obscuro, 

teñir telas en esta época es muy raro se fijan con amoniaco que viene de la orina así que eso lo isieron las chicas de servicio pedí que lo lavaran después, yo se que no es común en esta época cambiarse se ropa diario o bañarse seguido a sí procuro bañarme 3 o 4 veces a la semana con mucha discreción Ni los Duques saben que me baño tan seguido Pero odiaría  oler a sudor o mugre, regularmente pido un cubo de agua tibia para lavar mi cabello y mi rostro pero yo lo uso para lavar todo mi cuerpo ya que es muy fácil contraer infecciones en esta época no me gustaría morir sin saber como volver a mi época.

Hoy me he bañado a mis anchas me he tardado 1 hora sólo en asearme le aplique al agua unos cuantos pétalos de flores y ramas de manzanilla para aromatizar el agua, después e aplicado en mi cuerpo aceite de lavanda a modo de hidratante, lave mi cara con leche y jengibre, y por último aplique mi maquillaje como de costumbre algo muy dramático color negro y un poco de rojo, mi peinado me lo invente, como pude me alise el cabello con la plancha de la ropa inclinada en la cama con una temperatura muy baja como le he echo, pues metían la placa de hierro al fuego y dejaban enfriar hasta que mi mano soportará el calor y luego la capa delgada de mi cabello, las pobres chicas sólo me miraron raro cuando les pedí que lo hicieran ya por último sólo sujete mi cabello en una coleta muy alta dejando ala vista mi cabello azul esmeralda me enfunde en el mi vestido y mi abrigo, me coloque un tocado de una pluma enorme color morada mis tacones que debo mencionar en esta época son súper bajitos y cómodos y a mi que me gustaban de puta y de 15 cm pero bueno uno se adapta salí de la recámara y baje lentamente las escaleras y ahí al final estaba la duquesa y el duque esperándome al duque se le iluminaron los ojos y la duquesa sólo me sonrió me sentía tan observada quería meter mi cabeza a un agujero, de pronto Penélope gritó mi nombre desde las escaleras
-señorita Anny!! Sus guantes y su abanico-
diablos los había olvidado le Di las gracias me coloque los guantes de encaje negro subí al carruaje junto con los Duques y en el momento que los caballos emprendieron camino el duque me dijo
-la duquesa y yo estamos muy felices de tenerte con nosotros pero ya que des afortunadamente no recuerdas nada de tu pasado con mucho gusto te adoptaremos como nuestra hija, claro que te buscaremos un buen esposo y no sólo eso al no tener sucesor serás la heredera de la mitad de todo junto con el joven Alexander, así te presentaremos en sociedad hoy, como nuestra hija-

me quedé sin palabras son personas extraordinarias ahora que si no pudiera regresar a mi época me aseguran un buen futuro como duquesa al momento sólo pude decir

-sería un gran honor formar parte de su familia pero hay algo que no les he contado si después de decirles mi secreto me creen, con todo el corazón aceptaré con mucho orgullo y honor ser su hija-

las lágrimas querían brotar de mis ojos no tenía idea como les diría todo era muy difícil hacer en tender que había dado un salto en el tiempo y así empecé

-yo si recuerdo mi pasado pero es muy difícil explicarles que fue lo que paso, pero yo no soy de esta era yo nací el 02 de febrero de 1998-

la duquesa sólo me veía y trataba de hacer sus cálculos sólo pudo llevar sus manos ala boca y el duque me veía con asombro