Capitulo 1: Sueños

Start from the beginning
                                    

Tal vez, tan solo tienen curiosas maneras de comer y quizás solo querían ir juntos para que uno de ellos no se quedara solo... No se siquiera porque me preocupo por eso, tengo que ser realista, es solo su primer día, tal vez tan solo están nerviosos, cualquiera lo estaría, acaban de mudarse y no conocen a nadie, debe ser eso... ¿no?

***

Al terminar las clases lo primero que hago es dirigirme a mi casa.

Cualquier otro día estaría en mi taller de dibujo, pero hoy, por alguna razón la profesora lo canceló, no sé exactamente a qué se deba, el mensaje que envió mi profesora solo decía, "Lo siento chicas, tuve un pequeño percance... el taller se cancela por hoy, nos vemos hasta el lunes, disfruten su fin de semana ^-^", espero que esté bien y no sea nada grave, sinceramente ella es de mis profesoras favoritas.

Aparte de que se cancelara mi taller, me he tenido que ir sola, suele acompañarme Stephanie, mi mejor amiga, pero dado que está enferma... Y no es que no tenga más amigos o algo así, es solo que además de Stephanie nadie de mi clase vive por dónde yo, si le pidiera a alguno que me acompañase lo haría dar doble vuelta, así que, por hoy, no tengo quien me haga compañía de regreso a casa.

Brownwood no es una ciudad muy grande que digamos, pero eso es lo que la hace especial, al menos para mí, ya que, al tener una pequeña población, los robos no son muy recurrentes y ni que decir de los homicidios, son prácticamente inexistentes, aquí todo es muy tranquilo.

Durante mi trayecto, me llamo la atención un extraño sonido que, por lo que me pude percatar, provenía de un callejón oscuro entre dos edificios, el cual, parecía desolado, pero cuando me detuve para mirar mejor, no era así, allí habían dos hombres y... ¡¡Estaban golpeando a una mujer!!

El trapo que tenía al rededor de su boca y que hacía función de una mordaza, provocaba que sus gritos sonarán ahogados, estos eran el "extraño sonido" que escuche.

Por otro lado, en la esquina del callejón, a pocos pasos de la mujer, se encontraba una niña llorando aterrada al ver a la mujer, supongo su madre, ser golpeada por aquellos intimidantes hombres y no poder hacer nada para salvarla.

Sin duda algo difícil de presenciar para un niño.

Luego de unos segundos de estar observando aquello un tanto anonadada y sin saber que hacer o como actuar ante lo que estaba ocurriendo frente a mis ojos, la niña entonces se percata de mi presencia, mirándome con ojos llenos de lágrimas pero esperanzados, como si yo fuera la luz que iluminó su camino, al tiempo que decía, «Señorita, por favor, ayude a mi madre, no la deje morir aquí» dijo con tal desesperación y dolor que mi corazón crujió; esas palabras consiguieron disipar hasta las menores ganas de alejarme de allí y olvidar lo que ví.

Por unos segundos preterí de lo que estaba frente mío, abrumada por lo que estaba ocurriendo, que ni siquiera me percaté de que la niña al hablar, sin así quererlo y por obvias razones, alertó a los atacantes de mi presencia, por lo cual, al regresar a la realidad, me sorprendió el toparme en frente mío a uno de esos intimidantes hombres.

Su cabello era castaño y bastante alto a decir verdad, y aún más a mi lado, yo mido 1.67 aproximadamente, no me consideraba muy baja de estatura, al menos no hasta ahora, con ese hombre de, al menos 1.83, justo en frente mío.

—Niña, será mejor que te vayas o las cosas se podrían poner feas para ti.—dijo con una voz muy grave y amenazante.

Estaba claro que era una advertencia para que me fuera antes de que todo se pusiese peor, y no solo para mí, si no para ellas, «si es que puede irles aún peor» pensé.

Deep in the forestWhere stories live. Discover now