25 - Arya: Nymeria

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Arya tenía la rodilla puesta en uno de los cojines de entrenamiento que el entrenador Forell les había proporcionado. Con las palmas abiertas y alternando a puñetazos, fingía que la persona que estaba bajo su pierna era el mismo Joffrey.

-Stark pega más fuerte, alterna las piernas más rápido.- le decía el profesor y Arya, a pesar del agotamiento continuaba. A su lado, Hot Pie sudaba a chorros pero sus golpes aún seguían sin convencer a Forell.

-¡Alto! Vamos a las lagartijas, cojines frente a ustedes y ¡UNO! ¡DOS!...

No llevaban más de diez minutos de la segunda clase de educación física cuando llegaron algunas de las compañeras de Arya.

-Nadie se detenga, tienen que hacer cien flexiones sin trampas.- Forell caminó hacia el grupo de jovencitas- Señoritas ¿por qué llegaron tarde? Conocen las reglas.

-Se nos hizo un poco tarde de camino acá profesor.- dijo una de ellas con el cabello negro amarrado en una coleta.

-Comiencen a correr. Treinta vueltas por llegar tarde.- hizo sonar su silbato.

-¡Pero ayer fueron quince!- reprochó otra de ellas.

-Sí pero tienen que compensar, la disciplina es uno de los pilares de este entrenamiento. Si no comienzan ahora tendré que aumentar a 40.- Syrio Forell hizo de nuevo sonar el silbato plateado que colgaba de su cuello.

Arya continuó haciendo sus flexiones, Hot Pie apenas lograba levantar su cuerpo mientras que Lommy se balanceaba en sus brazos y caía en el tapete como si fuese un costal de piedras.

-No los escucho contando.- dijo Forell.

-Dieciséis... Diecisiete...- empezaron a contar los chicos de las lagartijas.

Una eternidad después Syrio volvió a poner a todos en parejas como el día anterior para hacer combos de abdominales y golpes. Arya tenía frente a ella a Lommy con un cojín que debía golpear, Forell les había exigido un mínimo de cincuenta repeticiones.

A veces ella no entendía por qué su padre había contratado a Syrio Forell, sus razones tendría pero hasta ese momento no le parecían claras. Cada ejercicio que él les ponía a hacer se enfocaba en fortalecer a los chicos en diferentes áreas: tronco, brazos y piernas.

En algún momento la mente de Arya empezó a vagar por diferentes teorías siendo la más fuerte que su padre contratase a alguno de sus viejos compañeros de la guerra. Por unos segundos miró al profesor, era un hombre bajito pero de complexión atlética a pesar de su edad, algo así como el señor Miyagi de Karate Kid pero en judío.

-Descansen chicos, tomen agua pero no mucha por el dolor abdominal. Se lo han ganado.- No tuvo que decirlo dos veces para que Hot Pie y Lommy salieran corriendo hacia los bebederos. Ni siquiera Arya los había visto irse a tal velocidad en las vueltas de calentamiento.

La chica se sentó en las gradas y buscó la botella que había colocado cerca antes del entrenamiento. El entrenador se acercó y también tomó asiento.

-Chicos chicos... tienen mucho que aprender.- Ella tomó agua de su termo creyendo que el profesor Forell solo hablaba para sí mismo.- Usted también señorita Stark, a pesar de ser posiblemente una de las mejores en mi clase, tiene mucho trayecto por recorrer.

-Uh... ¿gracias?- fue lo único que a ella se le ocurrió responder.

-Estoy convencido de que si continúas en esta clase es posible que te conviertas en una de las mejores estudiantes de Krav Maga. Tu padre, desde que me contrató, me pidió enseñarte lo que se de defensa personal ¿por qué?

Preparatoria Westeros (+16)Where stories live. Discover now