Omegle, Talk To Strangers

La idiota mas grande de America

¿El escucho todo? Oh diablos ¿cómo pude decir que estar con él es un favor? Por dios soy una maldita perra mentirosa.  Solo quise defender el orgullo de Brian, solo quise que nadie lo involucre sentimentalmente conmigo, no quería que lo señalaran luego con “oye, mira con el elefante con el que está saliendo Brian”. Dios el debe odiarme ahora, creía que yo era su amiga… y ahora él piensa que solo estoy con el por un maldito favor.

Me siento descompuesta de repente, Brian no vuelve a mirarme. Se siente como si estuviera aplicando la ley del hielo conmigo.

Soy una maldita. Definitivamente lo soy.

El obeso monstro tuvo  su ración de mentira del día.

…

Cuando bajamos del auto, el sol ya se había puesto y algunas estrellas comenzaban a notarse en el cielo, el frio del mar se siente contra mi piel y me  acaricio los brazos para calentarme. Debí traer un suéter.

Mi mirada viaja a la de Brian pero él ni siquiera esta mirándome, da unos pasos delante de mí y suspiro antes de seguirlo. Carl toca dos veces la puerta de la casa blanca, es de madera y parece grande. Tuvimos que tomar un desvió de la carretera para llegar aquí, es la única casa que vi en todo el desvió.

-          Carl, hombre – saluda con acento mexicano el chico que abrió la puerta. Ambos se dan un saludo de hombros y se palmean la espalda.

-          ¿Qué onda broh? ¿llegamos temprano? – pregunta Carl con voz divertida

-           De hecho son los primeros ¿Dónde está mi cuñada? – pregunta por lo que supongo es el hermano de Carl

-          ¡tommas! – grita Catherine mientras le da un abrazo amistoso a tommas.

-          ¡hey niña! – responde el mientras revuelve sus rulos.

Tommas levanta la mirada hacia mí y me encojo un poco avergonzada, se siente como si estuviera fuera de lugar aquí.

-          Ella es Emmily – me presenta Carl

-          Hola bonita – dice tommas con una sonrisa coqueta, casi me ruborizo.

-          Emm hola – me acerco y estiro mi mano para que el la tome, pero me sorprende cuando me jala hacia él y me da un abrazo amistoso. Bien, me ruborice completamente.

-          En México no somos tan formales – explica Carl cuando salgo de los brazos de su hermano y observa mi cara enrojecida

-          ¿Brian links? – dice tommas - ¿el maldito Brian links?

-          ¡¿Qué tal amigo?! – y ambos están dándose otro saludo de hombres. Ambo lucen felices y amigables, Brian no luce enfadado y eso me relaja… un poco.

-          Bien –dice Catherine mientras da un aplauso – Emily y yo iremos a cambiarnos  ¡esta noche será una locura!

¿Cambiarnos?  ¿Cambiarnos? ¿Quién dijo que traje ropa para cambiarme?

Pero antes de que pueda protestar, Catherine esta jalándome hacia las escaleras que nos llevan al segundo piso.

No me voy sin antes darle una mirada de pánico a Brian y ser devuelta con una sonrisa divertida de su parte.

O mi sufrimiento lo hace feliz, o simplemente se le paso el enojo.

Estoy segura que es más probable la primera opción.

…

Estoy cruzando la multitud de gente en la casa como puedo, Catherine va delante de mí saludando a sus amigos y buscando a su novio. Ella me presenta alguno de sus amigos, bastante lindos y amigables, y luego seguimos caminando hasta estar fuera de la fiesta, en el patio trasero hay un camino de piedras que termina en donde comienza la arena de la playa. Me acaricio los brazos cuando el calor de los cuerpos en movimiento es remplazado por la brisa del calmado mar, la blusa de  pronunciado escote que me prestó Catherine, lamentablemente me fue a la perfección, ella dijo que esta prenda en ella suele quedar suelta y que por eso en mí va ajustada y marcada al cuerpo. Una buena forma de decirme “eres más gorda que yo”, de hecho era verdad, asique no me sentí mal en cuento lo dijo. Tengo mis jeans puestos pero llevo unos zapatos de tacón de su colección, no son demasiado altos asique puedo caminar perfecto con ellos, solía usar los zapatos de Emily todo el tiempo cuando iba a su casa. Catherine grita el nombre de Carl sobre la música electrónica, lo suficientemente alto como para poder imitarla. Carl está sentado alrededor de una fogata en medio de la arena, a su lado esta Tommas y Brian lo sigue. Hay algunas chicas sentadas frente a ellos. Parecen amistosas y divertidas con algo que Tommas dijo.  Todos ellos tienen cervezas en sus manos.