Luces virtuales ⚘ 𝘀𝗮𝗼

Luces virtuales

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31/12/2025 Piso 24, New Aincrad.

—¡Estoy muerta!

Exclamó la Imp dejándose caer en el suelo con los brazos extendidos. La acogieron las hierbas y pequeñas florecitas del lugar, haciéndola sentir paz y tranquilidad después de un largo y agotador día.

—Será mejor que me acostumbre —suspiró —. Haré esto por un largo tiempo.

«No encontraré a alguien capaz en poco tiempo, eso seguro.»

Pensó, asimilando todo lo que pasó en el día.

Después de ofrecer su habilidad de espada única un montón de hadas llegaron para darle una lección por ser ❝novata❞. Pero fueron ellos quienes recibieron una paliza.

—¿Qué estarán haciendo los chicos? De seguro cuando llegue me preguntarán si encontré a alguien, y Talken preguntará si es alguna chica.

El viento en ese momento sopló, llevándose consigo la risa que soltó Yuuki. Recordó a su gremio, y más a su amigo peliverde con lentes. Disfrutó enormemente el estar sola bajo ese árbol al cual ya le tomó cariño. Su mirada se perdió en cielo nocturno virtual, admirando las pocas estrellas que parecen tan reales.

Sus ojos vagaron por aquí y por allá hasta que encontró un punto de luz, brillando e inevitablemente resaltando en toda aquella oscuridad.

—¿Y ese punto de luz? —otro apareció, y otro, y uno más. Llamando la atención y curiosidad de la hada.

—Esto será interesante. —murmuró sonriendo y desplegó sus oscuras alas.

Voló hacía los puntos de luz que cada vez iban aumentando en número y tamaño.

Quedó desconsertada al ver que eran faroles.

Tomó uno. —¿Y esto? ¿Quién los estará lanzando? —viendo la dirección en la que venían los faroles, se dirigió al posible lugar con su farolito en manos.

—Me pregunto cómo consiguieron los chōchines aquí —habló mirando por todos lados —. Tal vez fue un tipo de quest. —después de volar unos minutos, los faroles ya no venían de esa dirección.

«¿Qué pasa? ¿Por qué ya no salen?»

Era una pregunta que rondó por su cabeza. Por aquí, por allá, detrás de ella y nada, ya no se veían faroles por ningún lado. Giró sobre sí misma en señal de desesperación cuando un nuevo farol pasó por sus ojos, guiándola a una nueva dirección donde más faroles se empezaban a mostrar con su luz.

«¡Bingo!»

Tan pronto una ernome sonrisa apareció por su rostró, salió volando rápidamente por el nuevo camino de faroles, riendo tan fuerte que cualquier hada podría escucharla.

Era una aventura divertida para terminar el año.

«Vamos farolillos, ¡muéstrenme de donde vienen!»

Yuuki empezó a ❝jugar❞ con los faroles que venían en fila recta. Volaba en zic-zac entre ellos, o simplemente les daba vueltas y vueltas. Era la segunda vez que veía esos faroles, hace mucho tiempo en su niñez pudo admirar a muchos mientras se dirigían al cielo, y le encantó. Por eso está decidida a encontrar de dónde vienen y es la razón por la cual abraza a uno.