“Just like a star, you cross my sky.”

Sonaba como un eco en mi cabeza, tocino friéndose, el aroma de la comida, el sol colándose por la ventana de la sala, una espalda ancha y larga frente a la estufa.

Nada estaba ahí, Hani me agitaba para hacerme despertar, pero el problema era que estaba despierto, sumido en un recuerdo.

—Estoy bien. —mentí al igual que en esa ocasión —No es nada…

Un mueca, un pellizco y luego le vi salir de la cama envuelta en una sábana.

—Vístete antes de que lleguen. —dijo antes de meterse al baño.

Me dejé caer en el colchón.

Mi cabeza rebotó y pronto escuché ruidos tras la puerta.

—Ay no. —maldije en voz, baja y corrí hasta la puerta y le puse seguro.

—ABRE LA MALDITA PUERTA, PEQUEÑO IDIOTA —Jongdae comenzó a gritar y dar golpes. —¡LAS VELAS SE DERRITEEEN!

Luego de que me dejaran sucio por el pastel, tuve que tomar una ducha, sí o sí.

Hacía frío como el infierno, Sehun me lanzó su mochila y lo maldije, dejándola en el maletero.

Se suponía iríamos al restaurante número uno en mi lista de lugares y luego de un almuerzo, iríamos a esquiar.

Nos hospedaríamos en una cabaña y nos quedaríamos por un par de noches, luego, volveríamos a la ciudad y terminaríamos mi lista de lugares por visitar.

Baekhyun jugaba con mi mano y daba palmadas sobre ella.

Todo parecía ser perfecto, organizado de un modo perfecto y sobre todo no había señal alguna de… mi pasado.

Sinceramente no tenía idea de porqué me aterraba tanto encontrarme con Chanyeol, tal vez me daba miedo el saber que de verdad se había enamorado.

Porque era egoísta.

Parte de mí deseaba…

Ansiaba…

Bajé del coche con Hani tomada de mi mano, se burlaba de mi momento incómodo en la mañana, cuando salió de bañarse y me encontró lleno de pastel.

Yixing lo había tirado sobre mí cuando Sehun agitó sus manos.

La puerta de cristal fue abierta, comencé a quitarme el abrigo.

—Tenemos una reservación… —dijo Baekhyun.

—Claro…

—¿Reservación? Ah, lo olvidé —dije en voz baja al recordar que estaba rodeado de niños ricos.

—Por aquí. —dijo la señorita que nos atendió y nos llevó al interior.

Fue ahí que mientras estaba distraído, pensando en mierdas inútiles y para nada importantes, levanté la mirada y lo vi.

Ahí estaba, con el cabello ligeramente más oscuro y peinado.

Creo que fue inevitable ocultar mi sorpresa, también fue inevitable para él.

Baekhyun fue el primero en saludar, luego el resto le dieron su respectivo abrazo y despeinaron su cabello.

Incluso Hani le saludó, le vi colocarse cerca de su oído y decir algo.

Incómodo, aparté la mirada y llegó mi turno de saludar.

Un paso de distancia.

El hilo estaba aún desenredado.
Seguía intentando llegar a su lugar.

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