En la vida, no sólo se presentan las mismas cosas que ya hayas vivido. También pueden haber pequeños, grandes, poquitos o muchos cambios en ella. Siempre es mejor estar preparado para lo que viene.
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Ya nos encontrábamos 5 días exactos en este crucero directo a Londres. No he tenido expresión alguna, siempre estoy con una cara de no felicidad pero a la vez no tristeza, ni enojo, nada. Sólo tengo una cara sin expresión por descifrar. Louis ha cambiado mucho desde que nos fuimos, dice que es el peor error que su padre ha podido tomar en toda su vida. Que estrañaba a Elounor. Eso por alguna extraña razón me ponía más triste. Tal vez sería porque yo ya no ocupo ese espacio en Louis que ahora ella si lo hace. Antes era verdaderamente importante para él, pero todo eso se fue a la pura mierda. Ahora soy la chica invisible para él, ¿pero algo al respecto que hacer? Nada. Sólo dejar que las cosas pasen como el destino lo quiere.
Me encontraba caminando por ahí buscando alguna atracción divertida, pero ya nada me llamaba la atención, ahora es todo aburrimiento para mí. No sé si las cosas podrían empeorar o no.
Iba pasando por un salón cuando veo a uno de los de mantenimiento trapeando el suelo de aquel salón. No sé porqué me llamó tanto la atención de ese señor, no pasaba más de 50 años, era muy gordo; muy barrigón. Tenía una barba entre blanca y negra, al igual que su cabello canoso, usaba un uniforme de mantenimiento, al igual que otros trabajadores de ahí. No sé cuánto tiempo duré observandolo, hasta que siento una voz en mi oído izquierdo... «¿A quién miras?» ¡O Dios! Era Louis, me asustó demasiado, es un maldito, casi me da un paro. «No creo que te importe ¿O sí?» Pregunté retandolo. «Uh, creo que alguien se levantó de muy mal humor» Dijo chistoso Louis, el nunca ha perdido ese toque de hacer reir a las personas. «No es eso, sólo estoy aburrida» Respondí a ver si me dejaba en paz. «Pues pareciera como si acosaras a ese barrigón» Dijo otra vez con ese tono chistoso. «¡Ja, claro! Sólo observaba el salón ¿Ahora eso es malo?» Pregunté ya exasperada por su comportamiento tan inútil.
Él levantó las manos en forma de paz, algunas veces podría ser irritante. Otras puede ser algo cariñoso, e incluso, puede ser gracioso.
Desde aquel momento, nos quedamos en una sala social viendo televisión. La verdad no había nada interesante. Pero claro, cómo era de esperarse si ahora nada es interesante para mí.
Horas después, Austin nos llamó para ir al gran comedor e ir a cenar. Ya estábamos sentados en nuestra mesa pidiendo nuesra orden para la noche. Como lo he mencionado varias veces, imposible olvidar que ya nada tien sentido ni interés en mí, todo es aburrido.
La comida de la carta se veía muy rica, pero eso lo decía mi mente pero mi subconsciente, ya había perdido sentimiento alguno de atracción hacia algo. Era extraño ya que no tienes expresiones, gustos, muchas cosas que hoy en día se están usando mucho para la vida, pero yo, sólo soy un bicho raro en el mundo de los humanos.
Terminamos de cenar, la comida estaba deliciosa por cierto. Y nos dirigimos hacia nuestras habitaciones, es decir, Austin se fue a su habitación y Louis y yo nos fuimos a la nuestra, la de Austin quedaba al frente de nuestra habitación. Ingresamos en la nuesra y yo me fui al baño para cambiarme de ropa por un pijama mientras Louis hacía lo mismo en el ropero.
Al salir del baño, Louis ya se encontraba en su cama con la vista pegada a su celular, mínimo hablar con Zayn, Niall, Liam, Harry... Hablando de Harry, lo extraño, él era muy importante para mí. Lo quería mucho y ahora nos veremos en un futuro muy lejano.
Me recosté en mi cama y prendí mi Ipod para escuchar música con mis audífonos mientras entraba a Facebook y veía en noticias nuevas todo lo que ha pasado allá en los L.A. y hasta ahora, nada. Ahora todo es tan aburrido, desde nuesra partida todo ha sido como si fuera el cielo nublado color gris pálido con mucho frío. Eso es lo que he sentido en todos estos días y suponiendo que ha estado haciendo bastante sol y yo con mi cielo oscuro.
Tan sumergida en mis pensamientos mientras estaba en mis redes sociales y escuchaba música, no me dí cuenta y ya estaba profundamente dormida.
Al día siguiente, me levanté de mi cama y me dirigí hacia el baño para peinarme, echarme agua en la cara y lavar mis dientes mientras que Louis seguía dormido. Siempre he amado verlo dormir, se ve muy tierno y a la vez demasiado lindo; lo admito, Louis nunca me ha parecido feo pero no lo he podido ver con otros ojos aparte de estos que lo ven como un gran amigo.
Ya Austin y Louis estaban despiertos y ahora mismo nos encontrábamos en el mismo comedor de anoche donde cenamos. Tomábamos el desayuno en la barra cuando me da plr mirar hacia otra parte y otra vez ví al señor de ayer, pero esa vez limpiando los vidrios de la puerta de entrada del comedor. No sé porqué siempre que me lo encuentro —y eso que sólo han sido dos veces en las que lo he visto— me le quedo mirando como si tuviera algo especial, pero no sé qué es ese “Algo especial".
Después de desayunar nos dirigimos cada quien por sus caminos, en este caso, fui por el camino donde se encontraba aquel barrigón misterioso. Lo seguí y pude visualizar que entraba en una puerta done decía “Solo personal autorizado". Entré sin que nadie me viera y continúe siguiendolo hasta que llegó a otra puerta, pero esta la abrió con la misma tajeta que se usa para abrir las puertas de las habitaciones. Entró y cerró la puerta. Con lo chismosa que soy, me quedé allí hasra que nuevamente abrió la puerta y se fue. Pero antes de que la puerta se cerrara por completo, corrí lo más rápido posible para impedir que se cerrara; puse el pie y abrí la puerta, después entré y parecía una habitación para un habitante. A lo mejor esta era su habitación. Iba mirando todo lo que conservaba este viejo barrigón cuyo nombre no sé todavía y pude ver unas fotografías no muy agradable. Ví unas fotos donde habían mujeres desnudas y otras con parejas y/o tríos teniendo relaciones. Me quedé tan impactada con esas fotografías que me exalté cuando esuché un ruido... ¡O por Dios! “Que no sea aquel señor". Rogaba en mi mente. Me dí la vuelta y me encontré con...
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