Capítulo 17: Suspicacia

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ETHAN'S POV

—Todavía no nos olvidamos de aquel día en el que no volviste a dormir, Ethan. Y ten por seguro que averiguaremos – canturrea Sam

Ruedo los ojos.

—Hagan lo que quieran – respondo desinteresadamente—Volviendo a lo importante, supongo que estás al tanto de que se reintegra Dylan hoy

Sam deja la tostada suspendida en el aire y me mira.

—Sí - responde—Lo estoy

Amy no dice palabra, se encuentra enfrascada en una conversación vía whatsapp con quien creo que es Kian.

—¿Te ha dicho algo? – pregunto

—¿Algo como qué, Ethan?

—No lo sé, algo

—Me ha dicho muchas cosas. Ustedes dos tienen que hablar. ¿Estás más tranquilo ahora? – pregunta

La miro.

—¿Sigues enamorada de Dylan? – pregunto yo, y ella se atora con el café. Amy levanta la vista por un momento, pero luego vuelve a su celular.

—Ethan – pide, pero no lo permito

—Responde la maldita pregunta, Sam – mascullo

Sam suspira.

—Estoy intentando superarlo - dice—Peter ayuda

Me había olvidado de Peter cabeza de poronga.

—¿Sigues con él?

—Sí, frecuentamos. No es nada serio, sin embargo

No digo nada. Sé que lo que diga será usado en mi contra, así que opto por callar y terminarme mi fruta.

—¿Por qué se levantaron tan temprano? – les pregunto

—Tenemos práctica – responden a coro

—¿Qué tal va eso?

Se miran. Ambas elevan los hombros.

—Supongo que bien – Amy dice, y vuelve a escribir

—¿Es Kian? – pregunto

Me mira.

—¿Quién es la suertuda de aquella noche? – devuelve y sin mediar palabra, me levanto de la silla.

—Son un grano en el culo – murmuro, dejando los trastos en el lavabo

—No más que tú – devuelve Sam.

(...)

Llego a la empresa a las 8 en punto y noto que el auto de mi mejor amigo ya está aquí. El idiota nunca quiere aparcar en el estacionamiento privado de la empresa.

Saludo a Billy, luego a Jenny y me dirijo de inmediato al ascensor, marcando el piso 11.

Las puertas del aparato se abren dos minutos después. Mi secretaria me saluda y me tiende un montón de folios, parloteando sobre todo lo que hay para hacer hoy. No es que esté prestándole atención, la situación con Dylan me trae histérico.

—Gracias Lillian, luego hablamos – exclamo, antes de abrir la puerta de mi oficina.

La figura de Dylan se me presenta de inmediato. Luce serio, un poco más delgado y con aspecto de no haber dormido.

—Dylan – exclamo y me planto en la entrada, cerrando la puerta detrás

—Hola Ethan – él responde, con tono cansino

DESORBITADOS (Completa)Where stories live. Discover now