Eres Tu 2 [Camren Fic]

Capitulo 1

*Camila*

LAUREN: Es posible que tengas razón... - accedió finalmente.

CAMILA: ¿Es posible? - pregunté incredula.

LAUREN: Bueno, vale... Tienes razón.

Supongo que mi sonrisa de satisfacción por ganar aquella batallita le molestó porque puso los ojos en blanco, bufó y se dio la vuelta.

CAMILA: ¿Entonces?

LAUREN: Sí, sí...

Lauren estaba de lo más quejica ultimamente. Quizás tenía que ver con el hecho de que nos ibamos de gira con Austin Mahone y, bueno... Puede parecer una locura, pero Austin y Lauren no se llevaban muy bien precisamente. Cada vez que Austin se acercaba a mi se apoderaba de ella una especie de demonio posesivo y yo llegué a temer seriamente por la salud del pobre muchacho que parecía no querer entender que eramos sólo amigos y que no iba a tener ninguna oportunidad conmigo. Más que nada porque yo estaba más que fuera del mercado. Yo tenía novia. Sí, claro que la tenía.

CAMILA: Entonces, ¿vendrás a la cena? - pregunté sin quitar mi sonrisa de satisfacción.

LAUREN: Sí, iré... - me abalancé a sus brazos y ella se sorprendió pero , en un acto ya de costumbre, me tomó entre sus brazos firmemente. - Un día me tirarás al suelo - me advirtió antes de dejarse besar.

CAMILA: Cómo si pudiese... - dije cuando separé mis labios de los suyos.

LAUREN:como ese idiota empiece que son sus idioteces...

CAMILA: No es un idiota, Lo. -pusó los ojos en blanco.

LAUREN: Como sea... - empezó a digirse hacia la puerta.

CAMILA: Lauren! - se dio la vuelta y me miró - Te quiero. - Su expresión seria se rompió en una sonrisa bobalicona, me lanzó un beso y salio.

Mi vida con Lauren se había vuelto bonita, sin tener que ocultarlo más. Realmente quería a esa chica y me sentía querida, pero a veces tenía que enfrentarme al caracter de Lauren. A veces tenía que lidiar con discusiones, que no eran ni violentas ni nos insultabamos, pero que eran muy tediosas. Entrabamos en disusiones eternas, hasta que alguna de las dos cedía, en las que debatiamos en circulos y, normalmente, una de las dos estaba enfadada. Quien se enfadaba solía ser yo, por el caracter de Lauren, y quien cedía solía ser ella al verme desesperada a la media hora de no avanzar ni un paso en su cabezonería. Era tozuda como ella sola. Pero cedía, en cierta forma Lauren era más condescendiente conmigo que con el resto del mundo. Ella cedía, acababa aceptando que no podía dejarse llevar por algo que la había molestado, que no podía encerrarse ni ponerse en plan borde si algo no le agradaba. Ahora mismo ese algo era Austin, y esa gira estaba siendo una lucha continua por intentar mantener a ambos contentos.

NORMANI: Ha cedido? -preguntó apareciendo de la nada.

CAMILA: Sí - sonreí.

NORMANI: Un día se pegaran...

CAMILA: No digas eso. No es verdad.

NORMANI: Ya, no creo que Lauren quiera morderle o algo.

CAMILA: Bueno... No es capaz, no? - Mani soltó una carcajada y me sobresaltó.

NORMANI: Dudas?

Lauren*

Salí por el corredor agobiada. Aquella gira me tenía de los nervios. Encima el drama entre fandoms no me ayudaba a intentar llevarme bien con Austin. Respiré profundo al sentir el aire de la tarde golpearme. De todos modos, no era todo malo en esa gira. Había conocido a Connor, el bajista de The Vamps, y había encontrado en él a un gran amigo. No es que el resto de los chicos no fueran agradables, pero algo entre Connor y yo conectó. Era un chico extraño, una mezcla de bondad y locura, un chico gracioso y un poco bestia, pero a fin de cuentas, un buen compañero de tour.

Me senté en el banco de enfrente del edifico y vi como se alejaba el coche en el que llevaban a Austin. Volví a suspirar. Por qué era tan dificil intentar no arrancarle la cabeza a todos los que pretendían la atención de Camila?

CONNOR: Hey! - el chico rubio había venido a mi encuentro, atendiendo a mi mensaje.

LAUREN: He cedido. - le dije mientras se sentaba a mi lado.

CONNOR: Eso es que vienes a la cena - dijo sin disimular su alegría.

LAUREN: no se como aguantaré toda la noche oyendo las gracias tontas de Austin y a todos los lameculos riendole los chistes...

CONNOR: Te pasas, a veces Austin tiene salidas graciosas - empezó, pero mi fría mirada le hizo cambiar de argumento - Tú ries los chistes de Camila y no es que sea la reina de la comedia...

LAUREN: Ella me hace reír.

CONNOR: Eso es bonito.

LAUREN: Qué?

CONNOR: Que te haga reir es bonito, Lauren. Diría es dulce pero me pegarías...

Reí con su comentario. Odiaba sentirme cursi o empalagosa pero es lo que pasaba, es lo que hacía Camila de mi. Sacaba palabras bonitas de mis labios, hacía que mis sentimientos se apoderaran de mi, que me nublaran la mente y cambiaran mis formas de actuar. Me enternecía, me hacía pensarla, soñarla. Me hacía quererla. Me hacía querer verla reir, me hacía querer que ella estuviera feliz, alegre y contenta porque eso me ponía a mi feliz, alegre y contenta. Sí, eso hacía Camila conmigo, me idiotizaba, me convertia en una tonta enamorada de su sonrisa.

LAUREN: No soy dulce.

CONNOR: Tú no sé, pero Camren si es dulce.

LAUREN: Calla.

CONNOR: Vale.

Se hizo el silencio. Lo miré incredula de que se hubiese callado solo porque yo lo había ordenador. Estuvo dos segundos más en silencio, mirandome, con sus ojos azules brillando con el atardecer. Y entonces una gran carcajada.

LAUREN: Te vas a reir de mi siempre?

CONNOR: Lo importante, amiga mía, es que vamos a pasarlo bien esta noche en la cena y - hizo una pausa para respirar después de haber reido tanto - ni tu ni tu mal humor vais a poder hacerle nada.