Capítulo 4

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-¿Es Derek? Peter, ¿Es Derek? -Por el auricular el nombrado escuchó la voz de su madre llamarlo y supo que no podía esconderse más de ella. -Pásamelo.
-lo siento.
Derek quiso decirle a Peter que no fue su culpa pero su madre no lo dejó, incluso tuvo la impresión de que le había arrancado el móvil a Peter en lugar de esperar a que él se lo diera.
-¿Dónde estás? -Exigió Talia con voz fuerte
-Estoy bien, mamá -Murmuró Derek rodeando con su mano libre la cintura de su novio.
-Yo sé que fue ese chiquillo quien te metió la idea de irse, Derek no nos importa, sólo vuelve y haremos como que nada pasó -El rostro del humano se llenó de preocupación apenas escuchó la oferta que le hacían a su novio.
-No, mamá, Stiles y yo estamos bien aquí -Una parte dentro de él se afirmó a pesar de que comenzaba a creer que no fue buena idea eso de llamar a Beacon Hills.
-Mira, Derek, soy tu mamá, sé que a veces cometemos errores y no sé con qué te esté chantajeando ese niño para que estés a su lado pero no es nada que no podemos manejar.
En medio de las tres personas se hizo el silencio y Stiles creyó que hasta ahí llegaba todo, que Derek se iría y él tendría que quedarse ahí a criar a su hijo completamente solo porque la vergüenza sería tanta que el sólo hecho de pensar en volver le daba arcadas.
-Creo que no lo has entendido, mamá -Derek lo pegó un poco más a él logrando abarcar también la protuberancia en su vientre -No voy a volver hasta que te hagas a la idea de que estoy con Stiles y que voy a formar mi manada con él.
-Naciste para ser un alfa, no para jugar a la casita con un adolescente humano.
-Humano o no, mi pareja es Stiles, acéptalo o resígnate a que no sabrás nada de mí.
-Derek Andrew Hale, te ordeno que vuelvas con tu manada.
Stiles conocía esa voz, era el tono de voz que Isaac le había descrito como la voz del alfa, sabía que era imposible negarse cuando les daban una orden.
-Diles a todos que ha sido tu culpa, que yo quise hacer las cosas bien.
Y tras eso Derek colgó el teléfono, él también tenía ese tono alfa, también tenía su manada y era capaz de defenderla de cualquier amenaza, así fuera su propia madre.
-No ha salido bien -Dijo buscando el número de la casa Stilinski entre sus contactos.
-Deséame suerte –Murmuró el humano tomando el celular con una de sus manos y la otra manteniéndola firmemente agarrada al brazo de su novio.

-¿Bueno? –La voz de su hermanita se escuchó fuerte y clara a través del auricular.

-¿Alicia, está mamá? –Preguntó de forma torpe porque obviamente estaba mamá, en casa siempre estaba su mamá.

-¡Stiles! –Su hermana sonó alegre, como si escuchar su voz fuera mejor que los regalos en Navidad.

-Hey, Al –Sonrió apretando más sus dedos en torno al brazo de su novio.

-¿Cuándo vas a venir? Dijiste que iríamos al parque –Casi pudo ver el puchero que su hermana puso al decir aquello.

-Yo... pásame a mamá, ¿Sí?

Escuchó voces al otro lado, alguna dijo su nombre pero al final fue su madre quien tomó el teléfono como él había pedido.

-¿Stiles? ¿Cómo estás mi niño? –La voz de su madre sonaba al borde de las lágrimas, por lo menos no era único con el corazón en la mano mientras hablaba.

-Bien, estoy bien, para eso llamaba para decirles que no se preocuparan, estoy muy bien... estamos muy bien –Terminó diciendo casi logrando que una sonrisa se le escapara.

-¿Ese delincuente está ahí, verdad? Stiles no tengas miedo, dime dónde estás y una patrulla irá por ti. –La voz de su madre sonó más firme, como si de pronto estuviera enojada.

-No, no te preocupes estoy bien y no llames a delincuente a mi novio ¿Si?

-Stiles, te está reteniendo en contra de tu voluntad, te conozco, sé que no estarías lejos de nosotros si no fuera por algo malo –Escuchó como presionaban un botón y supo que ahora su conversación la escuchaba también su padre.

My heart made up on youWhere stories live. Discover now