Capítulo 1: ¿Yo soy yo?

315 25 4
                                    

Flotando en la eterna oscuridad yacía un hombre

- Ugh... ¿Dónde? ¿Dónde estoy? ¿Por qué mi cuerpo se siente pesado? N-no...no veo nada, ¿Qué mierda está pasando?

Desorientado, confundido y lleno de inseguridad el hombre con un gran esfuerzo trataba de examinar todo su entorno, sin embargo, todo era en vano, él no podía moverse.

El sentimiento en ésta inmensa oscuridad era como el de tener un calambre en el mar o en una piscina, un sentimiento de ser tragado, pero sin poder hacer nada, un sentimiento definitivamente sofocante.

- Alma recién llegada, por favor, mantén la calma y relaja tu cuerpo

- ¿Eh? ¿Una voz? ¿De don...

- No intentes buscarme porque no me encontraras, en este momento te hablo desde un plano diferente.

- ¿Plano diferente? ¿Qué es lo que está pasando? Se supone que yo...yo debí...

- Sé que tienes dudas y yo me encargare de responderte a todas ellas, pero para eso primero necesito que te calmes

Al pasar unos minutos el hombre comenzó a calmarse, en lugar de continuar luchando contra la libertad que no tenía en la inmensa oscuridad, decidió dejarse llevar por ella y mirar hacia la nada.

Cabe destacar que perdió todo el sentido de posición, no sabía si estaba viendo hacia arriba o hacia abajo, simplemente continuaba flotando.

- ¿Al fin te has podido calmar?

- ... Si, ya analicé un poco la situación.

- Bien, era de esperarse de ti que pudieras volver a mantener la calma incluso en esta situación, muchos en tu situación aún seguirían completamente exaltados.

Entre cerrando sus ojos solo tenía el pensamiento de "En mi situación, ¿eh?" pero dado que no había nada que pudiera hacer, simplemente se guardó ese pensamiento para el mismo.

- Entonces, voz extraña de la nada, ¿Me explicaras donde estoy y que hago aquí? Lo último que recuerdo es que morí.

- En efecto, esa es la realidad, tú estás muerto, por eso estás aquí.

- Ya veo, entonces... ¿Este lugar es algo así como el infierno?

- Vaya, asumir que directamente fuiste al infierno, debes estar muy consciente de tus pecados.

- No negare lo que hice mientras estaba vivo, después de todo, miles de personas murieron por mi culpa, je.

Sonriendo irónicamente llegaban a su mente los recuerdos de todo aquello que hizo mientras estaba vivo, las incontables muertes que provoco, el interminable sufrimiento que efectuó, la agonía que repartió, todo y cada una de las caras de sus víctimas pasaban frente a sus ojos y no parecía sentirse arrepentido en lo más mínimo.

- No pareces sentir arrepentimiento alguno, puedo notar que eres bastante sínico. Dejando de lado eso, te explicare que pasara a partir de ahora.

- Okey.

Una respuesta vacía fue suficiente, no había nada más que hacer, después de todo ya estaba muerto, es el fin, solo queda esperar lo que vendrá.

- Alexander Benovrie, en condiciones normales por la cantidad de muertes que has protagonizado estarías condenado a estar aquí para siempre, claro, en condiciones normales.

- Bueno, ya me lo imaginaba, pero ¿A qué te refieres con condiciones normales?

- A eso iba, de hecho, te tengo una propuesta, aunque no sé si lo he pensado bien. Intenta voltear hacia tu derecha.

Reencarnando en mi mismoWhere stories live. Discover now