¿Esto será correcto? ( Even X Isak) (Gay +18)

Cap 3

Rachel es mi confidente, mi única familia que tengo, siempre trató de ocultarle cosas pero es inútil, conoce cada parte de mi y sabe como obtener lo que quiere.

-Toda la clase te la pasaste durmiendo- dice ella ignorando lo que le dije - Da gracias a los profesores que te tienen algo de "preferencia"-dice haciendo comillas con sus dedos -que te dejaron dormir toda la clase.

-¿Qué hora es?- ignoro lo que me dice

-Es la hora en el que el monstruo de mi estómago pide alimentarse, así que vamos me muero de hambre- me extiende su mano para ayudarme a levantarme.

Tengo mucho miedo de encontrarme de nuevo con Even, si les decía a todos lo que pasó, estoy acabado, adiós vida, adiós mundo, adiós noches intensas, adiós todo.

-Deja de ser tan amargado y concentrate en comer, las moscas tienen más hambre que tu y no dudarán en probar ese delicioso bocadillo.

¿Las moscas o tu?

La verdad es que ni hambre tengo, gracias a todas las dudas que se me hacen presentes.

-Y casi todo es por culpa tuya- lo dije en susurro pero lo suficiente para ser escuchado por ella.

Rachel se agarra el corazón y finge un ataque mirando a todas partes.

-Acabas de destruir el poco cariño que te tengo Isak Valtersen - me da una mirada indignada.

Es inevitable no reír con esta chica al lado.

- Te abandonare principeso, estaré todo el día metida en esa cueva llamada biblioteca- dice levantándose de su lugar.

No hubo reacción de parte mía sólo la quedé mirando mientras se iba.

-Yo también te quiero y espero que estudies mucho- dice ella al ver mi reacción de "nada".

- Te quiero mucho Rachel- susurre cuando vi que ya se había ido.

[...]

- Sueltalo, eso es mío

- Si lo quieres, corre - riéndose

-Pero ¿quien te crees que eres?- Corriendo tras de el enojado.

Acelerar mis pasos para por poder alcanzar a quien sin ninguna razón agarró mis libros y se hecho a correr fue lo más cansino que pude hacer en mi vida.

- No corres ni cuando
llegas tarde a clases, espera
Siempre llegas a la
hora adecuada.

- ¡ALTO! - grité, bueno fue un intento de gritar, mis pies no daban para más y por ende mi voz sólo lanzaba gemidos de cansancio.

-¿Qué es lo que quieres?- mi enojo era visible en cuanto tuve en frente mío al supuesto "ladrón de libros".
Este seguía de espalda por lo que me resultaba difícil ver su cara.

-¿Porque desapareciste de la nada ese día?- al fin se dignó a hablar.

-¿De que estas...?- las palabras quedaron al aire, cuando por fin lo tuve al frente.

Even Bech

-N-no se a que te refieres - mi cara digna de una foto instantánea para capturar el nerviosismo que emanaba.