Capítulo 16: Intercambio poco feliz

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Ella me mira y asiente.

—Sí, es por el tema de la Gerencia de oficio. Necesito que firmes unos papeles ya que te corresponde cobrar más por estos diez días – dice

—Claro – respondo y me acerco al escritorio. Ella rebusca entre sus papeles y me tiende una carpeta.

La hojeo. Es una cláusula dentro de mi contrato que establece un incremento del 40% de mi sueldo durante los diez días de suplencia. Firmo sin chistar y se la entrego, quedándome con la copia.

—Gracias – responde

—A ti

Me paro para retirarme pero ella habla antes de que abandone la oficina.

—Espero que no creas que tienes el puesto de Dylan – zampa con veneno

Me giro de inmediato con el gesto confundido.

—¿Perdona? – pregunto

Ella sonríe, con malicia.

—No me trago el versito de la mosquita muerta - chilla—Sé lo que estás haciendo y no me gusta. Dylan es el mejor amigo de Ethan

Mi corazón se detiene un momento ante sus palabras.

—No sé de qué estás hablando – digo con firmeza—Sólo estoy haciendo mi trabajo

—Claro – ella responde, escéptica—Tú trabajo

Empiezo a tomar calor.

—Mira Emma - digo—Lo que tu mente de mierda esté calibrando ahora mismo, la verdad me tiene sin cuidado. Invéntate las historias que quieras, por mi parte sé perfectamente cuál es mi puesto aquí dentro

Mis palabras la sacan de balance.

—Respeta a quienes estamos aquí hace tiempo

—Tú respeta a tus jefes – le zampo sin piedad—No olvides que soy la subgerenta

Su boca se abre.

—¿Perdona? – pregunta

—¿Qué te pasa Emma? – cuestiono y me acerco—¿A qué le tienes miedo?

—Yo no tengo miedo – escupe con indignación—En todo caso, lo que tengo es asco

—¿Así que te doy asco? – le pregunto

—Bastante – me confiesa

—Bueno, por fin vamos en sintonía. Métete las palabras por el culo – ladro y salgo aporreando la puerta.

Maldita perra. ¿Quién demonios se cree que es? Dios, estoy tan furiosa ahora mismo. Necesito con urgencia mi saco de boxeo, para poder descargar toda esta frustración. De hecho, hasta tengo ganas de llorar de la bronca e impotencia.

¿De dónde ha salido eso? ¿Sabe algo? ¿Cómo podría saberlo siquiera?

Joder, mi cabeza es un lío. Necesito calmarme. Necesito de verdad calmarme o haré algo de lo que luego seguro me arrepentiré.

Necesito a Jean, pero como no la tengo, voy directamente hacia la oficina de Henry.

No golpeo al entrar y cuando mi presencia se hace evidente, los ojos azules de mi amigo se abren con sorpresa.

—¿Qué te pasa, cielo? – él pregunta y se para de inmediato, acercándose con preocupación.

Hago acopio de toda mi fuerza de voluntad para no llorar. No soy persona que llora, no lo he hecho en siglos.

—Emma – exclamo apretando los dientes—Es una perra

Henry me mira, esperando que hable.

—¿Qué te hizo? - pregunta—Sí, es una perra

DESORBITADOS (Completa)Where stories live. Discover now