An Unwanted Wish

Capítulo 6: Chrome Dokuro

- Cielos... - Chrome ignoro la repentina necesidad de girar a buscar a alguien en malas condiciones. Lo mismo hizo con la búsqueda de agua. La voz en su cabeza no podía sentir sed, ni sonar como si hubiera corrido un maratón... ¿cierto? – sí que corres...

Haciéndose la que no oyó nada, aun quería seguir creyendo que no estaba loca, se sentó un rato en el sofá para luego ir a la cocina... y quedar en shock. ¿La razón?, pues en la mesa de la cocina había dos platos con waffles, uno cubierto de chocolate y otro con miel, y dos vasos de juego. Lo peor no era la pregunta de en qué momento alguien había entrado y hecho esto sin ella oír nada de nada, o da la razón del porque había dos... No, la razón que dejo de verdad a la pobre chica como una estatua era ver un tenedor flotante con un trozo de waffle con chocolate y luego que simplemente... un pedazo de la comida desapareciera de la nada...

-... Creo que me estoy volviendo loca... - Ya era oficial, ¿no es así?

- ¿Chro-Oh cielos... - El tenedor fue rápidamente puesto en la mesa. Ahora que se fijaba, la silla se había movido... y era como si... - Perdón, yo-

- No eres una simple voz en mi cabeza, ¿verdad? – Chrome no espero ninguna respuesta, pero para este momento ya se estaba apoyando de la pared. - ¿Acaso eres un fantasma?, ¿o de verdad me he vuelto loca...?

Y no, tampoco estaba soñando, pellizcarse el brazo no sirvió. Hubo al menos un minuto de silencio...

- Chrome-chan, por favor, siéntate. – Antes de que hubiera alguna protesta, siguió: - Por favor, siéntate, porque esto tomara un rato, y además ese plato es tuyo. – Un suspiro profundo y Chrome pudo ver unos ligeros movimientos del líquido de uno de los vasos... al parecer, alguien está nervioso o estaba jugando con ella. – La verdad, no te esperaba tan pronto... no quería asustarte, lo siento mucho Chrome-chan.

Sin decir ni una palabra, no porque no quisiera, sino porque no podía dé la impresión, se sentó y... bueno, realmente no tenía hambre por los momentos. Solo podía mirar en frente, esperando ver a alguien allí, pero no había nadie...

- No soy una voz en tu cabeza, aunque la verdad no te culpo por pensar a si de mí, jejeje... - La risa no era alegra, era algo forzosa y triste. – Honestamente, ni siquiera debería ser capaz de ser oído, pero hay pocas personas que pueden hacerlo y tú eres una de ellas. Podrías decir que soy un fantasma, es lo más cercano y lo menos confuso-

-... Los fantasmas no comen. – Se limitó a decir Chrome, mirando el tenedor con el trozo mordido... Si, era una mordida humana, ahora que se fijaba bien.

- Ehhh... ignora esa parte, por favor... - Fue la súplica suave. – No soy un fantasma, pero es lo más cercano y simple, así que por favor no entremos en detalles porque ni yo mismo estoy seguro de lo que soy ahora...

- Soy Nagi. ¿Quién eres tú? – Pregunto la chica luego de un momento de incomodidad.

- Tsunayoshi, pero puedes decirme solo Tsuna. – Y de la nada, todo el ambiente se tornó más amistoso y sereno.

- ¿Por qué me dices Chrome?, ese no es mi nombre... - Aunque no iba a negar que le gustaba, pero tampoco lo iba a decir tan fácilmente.

- Pues... digamos que me recuerdas a alguien quien usaba ese nombre, eso y que no sabía tu verdadero nombre. – Eso era mentira, lo había hecho por costumbre. – Además, no parece molestarte, ¿puedo seguir diciéndote Chrome-chan?, claro, si no hay ningún problema...

- Esta bien, Voz-chan.

-... ¿Acabas de llamarme Voz-chan? – Chrome tomo su jugo, ya se sentía más calmada, en especial notando lo normal que era la forma de hablar... si tan solo fuera otra persona, o al menos pudiera verlo...