Pensamientos marcados en tinta.

Una nueva vida, una nueva mente

Hoy se despierta, se aparta el pelo de la cara y empieza su vida. Se mira al espejo, aun sin comprender eso que dicen que tiene tan especial. Mira su pelo, sus ojos color ceniza, acaricia su cuello y se dice "Buenos días". Ella que siempre ha comprendido el sentido de la vida, hoy hace borrón y cuenta nueva.

Han pasado cosas en los últimos tres años que la han cambiado por completo. De golpe y sin anestesia ha pasado de ser otra niña linda, que viste de rosa y va de compras, a ser la chica oscura que es hoy día. Una chica oscura, sí. Amante de la muerte y lo desconocido, fuerte, fría y misteriosa. Dicen que hay algo en sus ojos, algo difícil de explicar.

Tiene sueños de venganza, muerte y terror, sueños imposibles de viajes, de recorrer miles de kilómetros para llegar a lo que verdaderamente desea, la libertad. No se puede controlar algo que es libre, no se pueden encadenar un corazón y un alma libre, no se pueden encerrar en una caja todos esos sueños.

Intenta escapar, salir corriendo sin mirar atrás y apartarse de esa vida que no es su vida. Quiere encontrar su lugar en el mundo, un pequeño rincón, así sea montaña, mar o sombra, en el que la escuchen gritar y la ayuden a realizar todo lo que desea. Sueña con encontrar a alguien que la mire a los ojos y le diga "Aquí estoy, sólo para ti, y no me iré a ningún lado", alguien que la abrace cuando llora, alguien que le explique cuando se encuentra tan perdida.

La música, toda su vida, el solo deleite de la vibración en sus oídos, sentir como si la música, las letras, salieran de su corazón. La música, su compañera en la vida, quien la guía y nunca la abandona, su amor.

Soñar, es la única posibilidad que me queda, ya que yo soy esa chica oscura, que vive con el sólo deseo de ser libre.