Destino Y

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La contaminación abrasa con todo lo que este a su alrededor, no era de esperar que un día se tomaran medidas tan exhaustivas para salvar a la población de su propia negligencia, eran años exhaustivos para científicos, miles de canceres nuevos, hemorragias repentinas, terribles deformaciones, llegando a un punto que los más desaseados tengan que morir sin oportunidad de ser tratados.

La tecnología era una de las cosas más dañinas, ella es la recurrente a todos los problemas, no era raro ver el poco percate de la situación de esta gente, mientras algo que no tuviera vida pueda ser mejor que algo con vida, era mucho mejor.

Las fábricas no paraban de contaminar con su humo abrasivo, nunca hubo un plan B en el cual el humo fuera una exquisita fuente de nutrientes para la capa de ozono.

No es necesario plaguicidas para matar insectos. Los animales en peligro de extinción no existen y los animales que se creían ser sempiternos para la tierra y que nunca desaparecerían, ahora están en peligro de extinción.

La agricultura es afectada un 80 % y los alimentos no son tan dulces como antes, ahora se debe comer cosas sin polinización, dietas monocromáticas y aburridas.

El transporte es en monorriel, autos eléctricos y en jets. La vestimenta no es tan cómoda, no era simple estar en exteriores, se necesita a cabo un traje NBQ, en otras palabras, trajes hechos con polímeros plásticos impermeables para tener una gran resistencia química. Estando en un sitio seguro este se retira.

Las guerras eran constantes al igual que el vandalismo. La tasa de suicidios era muy alta, congénitamente la religión no era la base de nada, hasta los más apegados a Dios cometían los peores pecados para sobrevivir.

Las zonas rurales no se abstenían a salvarse de la contaminación aunque no era tan abrasivo, era notable el smog y las enfermedades en ganados, aunque no había vandalismo en el lugar y no había daño. No se ocupaban medidas tan preventivas; obreros y militares eran los que recurrían a vivir en lo rural. La nasa había hecho estudios junto con GreenPleace (Protección del medio ambiente y sus atentados) habían previsto esto, así que no dudaron en tener un plan de emergencia. La única opción para salvar a la raza humana era una misión al planeta Kepler 438b, averiguar si era estable el lugar para que habitantes fueran trasladados y salvados de tan temible apocalipsis.

Miércoles, 8 de noviembre de 2040 - 18:30 p.m.

Faltaban minutos para que la cena estuviera lista, Susan llamaba a sus dos hijas y a su marido, mientras llegaban se quitaba los guantes de látex que uso para limpiar los platos y la fregadera, implementaba cubiertos y platos en la mesa y prendía la televisión con el control remoto, escogiendo el canal favorito del marido, el canal de deportes. Llegaba primero la hija menor de 7 años de edad con un vestido amarillo pálido junto con una muñeca de trapo en su mano derecha, se denotaba brillo en esos ojos celestes al ver la comida.

-Lávate las manos Mía - Dijo Susan, mientras servía sopa en un plato cóncavo.

Asintiendo con esa gran cabellera dorada, rápidamente lava sus manos con jabón, sentándose en la silla esperando a que se habitara el comedor.

Con audífonos puestos, retumbando levemente oídos cercanos llegaba la hija mayor de 15 años, con un atuendo descuidado, con una camiseta verde opaca y un pantalón de plástico semitransparente color cielo, descalza.

-¿Y Papá?, Siempre es el primero en estar en la mesa -cuestionaba retirando sus audífonos, sirviéndose comida y sentándose en la silla.- ¡Tengo mucha hambre papá!

-Coman -Dijo la madre, empuñándose las manos y retirándose al escritorio del marido.

La curiosidad de Susan no se hizo esperar, era notable que había tardado bastante en llegar a la cocina, se dirigió a la oficina del Papá. La puerta estaba entrecerrada. En el pequeño hueco se alcanzaba escuchar una voz quebrantada.

2040Where stories live. Discover now