Epílogo.

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Era increíble que Golden acabara en esta situación, él y el novio de su "amiga" Chica sentados en la misma mesa de la cafetería escolar. Ninguno se atrevía a hablar y ambos miraban hacia otro lado para evitar el contacto visual.

Foxy y Golden se odiaban y realmente, tenian sus razones.

—¿Por qué terminaste con Chica? —preguntó el pelirrojo.

—No supe valorarla como se debía —respondió rápidamente el joven rubio —. Espero que tu no le hagas daño.

—Nunca la dañaría, la amo muchísimo —Foxy soltó una carcajada mientras miraba desafiante a su oponente—. No cometeré los mismos errores que tú, niño rico.

Golden lo miró demasiado furioso al de orbes ámbar quien tenía una sonrisa victoriosa en su rostro, eso enfureció mucho más al rubio.

—Eres un maldito imbécil.

—Y tú eres un maldito mujeriego.

Antes de que el rubio le soltara un gran puñetazo al pelirrojo observó a una linda pelirroja pasar a su lado.

No podía negarlo, ella era demasiado hermosa ya que tenía unos grandes ojos con orbes esmerdas y un hermoso cabello pelirrojo con sus puntas teñidas de un leve naranja, aunque su físico no era el mejor que digamos.

Sus mejillas estaban totalmente rojas y claramente se veía enojada, la rellenita se dirigía a grandes pasos hacía una mesa donde se hallaban otros tres jóvenes, uno de ellos la persona que más odia en su vida —aparte de Foxy—, Felix.

Aquel pelirrosado era un gran rival para el rubio, es demasiado guapo y se comporta con las mujeres de una forma amable, sin embargo, hay una leve sospecha hacia el pelirrosado sobre su orientación sexual.

—¡Me han regañado de nuevo! —gritó la joven de orbes esmeralda mientras se sentaba a un costado de Felix—. ¡También me han quitado los mangas y me han confiscado el teléfono!

—Creo que fue necesario, Abby —añadió la peliazul de anteojos mientras tenía la vista fija en su libro—. Haz bajado muchísimo de calificación este bimestre, tienes probabilidades de reprobar.

—También dijo la maestra que esto se está volviendo una acción diaria —la odiosa voz del joven de orbes ambar resonó en los los oidos del rubio—. Gordis, no queremos que repitas el año.

—Los maestros no están en contra de los alumnos, ellos solo quieren que seas alguien importante en un futuro —Fede le sonrió ligeramente a su amiga de dos coletas y le extendió una galleta—. Por ejemplo, ser una famosa doujinshi.

—¡Cállate Feffy! No le des ideas a la fujoshi —reprendió Felix mientras le aventaba un pequeño pedazo de papel.

El cuarteto de jóvenes estallo en risas mientras seguían bromeando. Pero la risa que más le llamó la atención fue de aquella pelirroja de nombre Abby, no es la más linda del mundo pero era demasiado graciosa.

Ya sabía Golden quien sería su próximo objetivo. Y era aquella simpática joven llamada Abby.

[…]

Abby salió refunfuñando de la oficina del director, le rogó al señor de mayor edad regresarle sus mangas yaoi y su teléfono celular ¡No podía dejar colgado a su patner!

—Maldito sea Onodera —la pelirroja mumuraba insultos demasiado bajos para que nadie llegara a escuchar aquellas malas palabras.

Llegando a la salida observó que ya estaba a punto de atardecer, rayos, su madre la mataría.

Pero bajo la fuerte rayos —que parecían estar de un color naranja— del sol se hallaba un joven rubio mirándola con las manos dentro de los bolsillos, oh Dios, se veía realmente sexy.

—¿Tú eres Abby? —preguntó el de orbes grisáceos mientras se acercaba lentamente a la susodicha.

—¡Claro! Me llamo Abby ¡Un gusto dios griego! —la de orbes esmeralda alargó su mano para estrecharla con el contrario, sim embargo, Golden la tomó y depositó un delicado beso en la mano de la joven.

—El gusto es mio —Golden sonrió levemente cuando observó que la pelirroja se avergonzaba frente a él y sus mejillas comenzaban a sonrojarse—. ¡Perdona mi descortesía! Yo me llamo Golden.

—¡Eres el rubio del que todos hablan! —habló Abby con euforia—. Según Felix, debo alejarme de ti, pero pareces una persona genial.

—¿En serio Felix habla eso de mi? —preguntó el joven de tez pálida con incredulidad—. Pues esta operado de su poco cerebro.

—Eh... Claro —Abby empezaba a incomodarse, quería irse rápidamente de ese lugar—. Te pido que no hables así de Felix, y debo irme.

—¿Qué? ¿Tan rápido? —Golden miró con confusión a la menor, esta asintió mientras soltaba un bufido—. ¿No quieres ir a mi casa?

—¿Qué? ¡N-No! Debo ir a la mia, mi madre me ha de estar esperando —respondió rápidamente—. Si quiero ser independiente, debo mostrarle a mi madre que soy responsable.

Vaya, la chica se resistía por las advertencias de su amigo.

—Bueno... —murmuró el rubio con una pequeña sonrisa—. ¿Nos podemos ver mañana?

—Supongo que si —pensó la pelirroja—. Me haz caído bien, no se por que tienes mala fama.

Abby comenzó a caminar hacia la izquierda mientras se despedía con un ademán, Golden hizo lo mismo pero le añadió un giño coqueto.

—¡Nos vemos mañana, Abby!

—¡Hasta mañana, rubio bonito!

Dicho esto, la joven corrió rápidamente hacia la parada del colectivo más cercana.

Oh Abby, ya te haz convertido en una pieza del juego de ajedrez de Golden, donde tu eres la reina y el, él joven rey.

¿Estás lista para jugar el cruel juego de ajedrez?

❝Yo entregué todo mi amor, y a mis espaldas, eras tú el que me engañaba❞

【✿】

No pregunten, solo gozenlo.jpg xdxd

Segunda temporada: Rip=Release『Goldabby』

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