Texto 347

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Todos nos equivocamos. 

Incluso con las personas que amamos. 

No se trata de no cagarla sino de darte cuenta de lo que has hecho y ha llegado la hora de hablar sobre ello. Esa persona se merece que le pidas perdón, y tú mereces pedírselo. Siempre es bueno sacar lo que llevamos dentro y nos tortura. A veces es difícil encontrar el modo de hacerlo, pero siempre es necesario. 

Te equivocaste, si , pero ahora demuestra que eres una persona madura capaz de reconocerlo y aprender de los errores. Nunca dejes pendiente esa conversación. Quizás mañana sea demasiado tarde para pedir perdón y te arrepientas toda tu vida. 

La vida es  una rueda... IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora