2. Disparo insignificante

5.4K 299 61
                                    

Los ojos del hombre se ampliaron como platos. Su boca se abrió como si pretendiera gritar, pero nada fue emitido de sus cuerdas vocales; solo quedó abriendo y cerrando la boca como si de un pez se tratara. Noté que aflojó su agarre, se llevó una mano a su pierna y cuando la volvió a subir su cara se tornó horrorizada. Su mano estaba llena de sangre. Una cantidad mucho más abundante de la que secretaba su nariz gracias a mí.

Cayó al piso, agarrando su pierna herida con fuerza. Gritando muchas cosas por las que te expulsarían en cualquier Instituto.

Jake se acerco a mí. Yo estaba paralizada y la situación no mejoró mi estado cuando lo confirmé: En su mano llevaba un arma.

—¿Estás bien? —Me preguntó con voz preocupada. Yo no podía apartar la vista del arma... Y cuando finalmente reaccioné, lo miré como si fuera un fenómeno y me alejé de él.

—¿Me preguntas si estoy bien? —Solté con una risa amarga, sin gracia alguna—. ¡Acabas de dispararle a un hombre! —exclamé.

Esperaba que él lo negara o algo, pero solo se encogió de hombros. Con tanta indiferencia como si yo acabara de decir que a él le gustaba el pollo frito.

—Se lo advertí. —Dio un paso hacia mí y yo me alejé. Dio otro paso y yo di dos hacia atrás

—Aléjate —articulé, sin poder quitar mis ojos de la pistola—. Si das un paso más, yo... —comencé, pero me interrumpió.

—¿Tú qué? —se burló—. Yo soy el que tiene el arma.

—¡Exacto! ¡Tienes un arma! —No podía creer que actuara como si nada.

Ajá, sí. Como si tú no hubieras hecho nada malo en tu vida.

«¿Le he disparado a alguien? No, ¡¿verdad?!»

Bueno, no, pero aquella vez casi...

«¡Cá-lla-te! ¿Sabes qué? Creo que le diré a mi madre sobre tu presencia. Prefiero estar en un puto manicomio que escucharte»

No te desharás de mí tan fácilmente.

Aún se podían escuchar las obscenidades del hombre en el suelo, continuaba agarrando su pierna y sacudiéndose. Su pantalón ya se hallaba manchado con el oscuro líquido espeso y un pequeño charco tomaba forma alrededor de su pierna.

Jake suspiró, frustrado.

—Por si no lo habías notado, ese hombre era un desgraciado violador. ¿O acaso tú querías que...? —Lo interrumpí de inmediato.

—¡NO!

—Bien, entonces, agradécemelo. —Los gritos y maldiciones del hombre seguían como fondo de nuestra conversación. Agh, ojala lo hubiera terminado de matar.

Tú siempre tan linda, quejándote de que él le disparo y deseando que lo hubiera matado.

«Hey, tampoco es muy agradable tener ese "melodía" como fondo mientras tratamos de entablar una conversación.»

—¿Qué te agradezca qué? ¿El que le hayas disparado a alguien?

Pareces disco rayado con el tema de «Le disparaste a alguien».

—No lo maté —se encogió de hombros.

No le respondí, miré al hombre rodeado de sangre, ignorando sus tiernos comentarios sobre nosotros. Noten el sarcasmo.

—Oh —Abrí mis ojos con exageración y elevé mis manos hacia el cielo—. ¡Gracias! ¡Gracias porque Jake no mato al hombre, el cual nos denunciará a la policía, quienes nos meterán presos a ambos por yo ser su cómplice en la campaña «Le disparé y se está desangrando, pero no lo maté» y así podre cumplir mi mas anhelado sueño de pudrirme en la cárcel!

¿Ficción o Realidad? ©Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang