sueños envenenados

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no importaba que la llamara idiota, que le gritara y hablara mal de ella, no importaba siempre y cuando pudiera salvar la vida de alguien....

Afortunadamente la plaga parecía estar terminando, cada vez eran menos los casos y eso alegraba a toda la gente que ansiaba seguir con sus vidas con normalidad dejando aquella amarga experiencia en el olvido, entonces...él llego.

notó su sombra volando por sobre la aldea, normalmente no se acercaba a la zona y esperaba en las afueras, pero esta vez llegó justo al centro del pueblo buscándola a ella, había buscado durante mucho tiempo sin encontrar a alguien competente o dispuesto a ayudarlo con su problema, entonces escuchó el rumor, una miko joven y de buen corazón tenía una zona de cuarentena donde brindaba ayuda a los enfermos salvando la vida de varios, no pensó que se tratara de ella hasta que ató los cabos en su mente, joven, hábil, amable y en ésa aldea, él solo conocía a una persona que reunía todas esas características.

Llegó como sólo él solía hacerlo, bajó del cielo justo frente a ella y dijo firmemente.

-humana, rin está enferma, ven conmigo.- sin esperar siquiera a la respuesta de ella, la tomó de la cintura y se elevó nuevamente llevándose consigo a la miko quien no tuvo tiempo de protestar, la gente estaría bien, ella les había enseñado lo que debían hacer asi que estarían bien, en cambió le preocupaba la pequeña rin.

El dayoukai voló tan rápido como se lo permitían sus habilidades, el lujar estaba algo lejos, la tarde estaba cayendo para cuando ambos llegaron. Él la liberó y kagome corrió a examinar a la pequeña rin, tenía una ojeras pronunciadas y temblaba de frio.

-¿cuánto tiempo lleva asi?.-le preguntó al demonio.

-dos dias.-le respondió él.-¿puedes salvarla?

-eso creo, aun está a tiempo, necesito que traigas mantas y hagas una fogata más grande, necesito flores de olor dulce y también insienso.- el demonio se marchó de inmediato mientras recolectaba todas las cosas que ella le había pedido, regresó en poco más de 10 minutos trayendo consigo todo.-bien, haz la fogata más grande, debemos ponerla cerca y cubrirla con una manta, quemaremos el incienso y las flores para que ella pueda dormir, es necesario que estemos pendiente de ella las 24 horas asi que ni pienses en dormir, esto podría tardar dos o tres días más dependiendo de cómo reaccione al tratamiento.-le advirtió al demonio.

Y asi fué que ambos se pasaron dos dias y medio en vela, no era gran cosa para el demonio quien no necesitaba dormir tanto, en cambio para ella, tantos días previos de cansancio comenzaban a pasarle factura, finalmente la diagnosticó como sobreviviente y se dispuso a marcharse y volver a la aldea, pero estaba tán débil que apenas podía ponerse de pié, tosía mucho y comenzaba a nublarse su vista.

El demonio la regresó a su aldea (como gesto de agradecimiento), se veía mal, al llegar a la zona de cuarentena ya no habían mas que un par de enfermos que estaban a punto de superar  la plaga, en cuanto pisó el suelo se vió abrumada por los gritos de inuyasha y sus amigos quienes se dispusieron a pelear con el dayoukai, ella se interpuso defendiendo al demonio mientras les explicaba la situación.

-¡Keh! no puedo creer que fueras tan estúpida!! te dije que te alejaras de ellos y cometiste la tontería de ir con sesshomaru para cuidar de esa mocosa enferma!!'

-es cierto, ¿en que pensaba kagome chan?

-inuyasha y sango tienen razón, fué peligroso e imprudente.

-chicos...yo solo...COF COF COF!!.-un ataque de tos la interrumpió, se cubrió la boca con las manos y al detenerse observó que un poco de sangre había salido de su boca.-no..puede ser.

-¡te lo dije!.-gritó el hanyou.-¡estas enferma tambien!!

-yo...

-alejate!!!, no te acerques a nosotros, estas sola!!! todo por tu necedad.- dijo friamente inuyasha antes de darle la espalda.

-chicos, ustedes..

-lo siento, kagome chan, nosotros.

-no lo tome a mal pero, preferimos alejarnos de usted señorita kagome.

Aquello dolió más que las hemorragias internas, kagome se desvaneció a los pies de sesshomaru quien en un gesto de consideración la cargó entre sus brazos y la llevó dentro de la cabaña donde curaban a los enfermos.

-¡ah, miko sama!

-¡miko sama!

muchas de las aldeanas que ayudaron en la plaga se reunieron a su alrededor mientras él la dejaba cuidadosamente sobre el piso de madera.

-¿como puede ser? ella que se dedicó a cuidar de los enfermos sin importar su propia seguridad, muriendo de esta manera,,, ¡es muy cruel!

-rápido, debemos reunir todo lo necesario para ayudarla!

-pero..

-rápido! aún podemos hacer algo!!

-si!!.

el demonio observó a las mujeres salir corriendo en diferentes direcciones en busca de hierbas, mantas y flores, pero era tarde, podía ver a los mensajeros del inframundo en los alrededores de ella, probablemente agonizaría por un par de días antes de morir.

-sesshomaru...-lo llamó ella.

-¿que deseas?.

-tu ayuda.

-no puedo hacer nada para salvarte, a menos que primero mueras y luego de reviva ¿quieres eso?

-mm  hm.-negó con la cabeza.-mátame- aquello tomó por sorpresa al demonio.

-¿no quieres seguir viviendo?

-ambos sabemos que moriré y que no te caigo tan bien como para usar a colmillo sagrado en mi, asi que mátame de una vez.

-...

-por favor, te lo suplico, he visto lo que hace esta enfermedad, no quiero eso, prefiero que tú me quites la vida de una vez.

-cierra tus ojos.-él acercó una de sus manos a la boca de ella.

-gracias.-le susurró antes de que el veneno brotara de las garras del demonio y se deslizara por su garganta terminando con su dolor.

él salió de allí volando hacía su campamento mientras pensaba:

"estupida mujer, de habérmelo pedido, te hubiese revivido con colmillo sagrado"





fin del primero cap, espero sus comentarios y su apoyo please, compartan y sigan leyendo mis historias que yo escribiré tanto como me sea posible


poison dreamsWhere stories live. Discover now